Policiales

Violencia de género

Piloto rosarino quedó imputado por brutal saga

Charly Joffre, conocido por haber sido el único participante rosarino en la última edición del famoso rally, fue acusado formalmente. "Tu mamá me metió preso", afirma la denunciante que le dijo a uno de sus hijos


María Cecilia llegó junto con su abogada y se sentó en la sala de audiencia. Poco después lo hizo su ex, pero en el banquillo de los acusados. Enfrentó una denuncia por varios delitos: quebrantamiento de una orden judicial, violación de domicilio, tenencia de arma, lesiones leves agravadas por haber existido convivencia y por el contexto de violencia de género. La presentación la hizo la mujer, tras un trajinar por el fuero civil y algunos hechos violentos que ocurrieron a medidos de marzo, que terminaron con la víctima golpeada y arrastrada por un auto. La jueza María Melania Carrara admitió la imputación y si bien el imputado, el piloto de carreras Charly Joffre, continuará en libertad dispuso restricciones, entre ellas la prohibición de acercamiento por cualquier medio y la presentación semanal ante la Oficina de Gestión Judicial.

Carlos María Joffre, conocido como Charly, se presentó como empresario. Fue participante, en la categoría cuatriciclos, en el último Rally Dakar y llegó tarde a la audiencia. Tras la lectura de sus derechos, dijo que no escuchaba con claridad desde un oído. Su ex pareja estaba sentada apenas a un metro del imputado y como el hombre la observó en varias oportunidades, María se cambió de asiento y quedó de espaldas del padre de sus hijos.

Ambos estuvieron juntos por 20 años, 18 de los cuales convivieron y tuvieron dos hijos. María contó que los hechos de violencia no son recientes sino que fue una constante en la relación. Explicó que se dieron de manera física y psicológica. Hasta que le puso un punto final. Contó que el hombre la echaba de su casa y terminó accediendo a irse por las cosas que les decía a sus hijos, que hoy no superan los 11 años. “Le decía a los chicos que yo tenía que ir adoctrinándome, como diciplinándome: esa fue una de las cosas que me impulsó a terminar con el vínculo”, dijo.

Si bien la ex pareja había iniciado un trámite judicial en el fuero de familia, donde en octubre pasado habían firmado un acuerdo sobre cuestiones vinculadas con los hijos, como cuota alimentaria y régimen de visitas, María aprovechó esa ocasión para pedir una prohibición de acercamiento a la víctima que fue consentida por el empresario. Pero el 2 de marzo esa medida fue quebrantada, según explicó la fiscal Luciana Valarella.

El hombre mandó reiterados mensajes de whatsapp a la víctima, rompiendo la orden de acercamiento, dijo la funcionaria, lo que fue denunciado por María en la comisaría 8ª.

La Fiscalía le achacó haber entrado en la casa de la víctima el 14 de marzo pasado saltando un cerco e ingresando por una puerta sin llave y llevarse un TV 32 pulgadas y un microondas. Al día siguiente volvió e ingresó de la misma forma, dice la acusación: la esperó y cuando entró le pidió que le entregara un objeto que la mujer no quiso darle. Entonces le sacó el celular del bolsillo y se produjo un forcejeo: la empujó contra la pared, la hizo caer al piso, la pateó y le pegó un cabezazo en el frente, relató la víctima. Luego salió de la casa y se subió a su camioneta. María le siguió los pasos reclamando el celular. El hombre cerró la puerta y la víctima se subió al estribo de la chata y le golpeó la ventanilla. Joffre arrancó, la arrastró algunos metros y le abrió la puerta tirándola al piso, explicó la fiscal.

Para la funcionaria es un hecho producido en un contexto de violencia de género, donde el agresor y la víctima han mantenido una relación, donde la violencia del hombre se ha sostenido en el tiempo en una relación desigual y de poder que ha afectado la vida, la integridad psíquica y psicológica de la víctima.

 

Allanamiento

Tras esta denuncia, el martes pasado se ejecutó una orden de allanamiento en el domicilio de Joffre en las torres Maui, en una de las zonas más cotizadas de la ciudad. En su casa encontraron el TV y el microondas denunciados como robados. Además se secuestró, en una sala cambiador de la habitación principal y dentro de un mueble, una carabina calibre 22 con un cargador compatible con 21 cartuchos intactos, más 36 cartuchos del mismo calibre y una mira telescópica. No había documentación de dicha arma, que contaba con aptitud para el disparo, dijo en la audiencia el fiscal Matías Ocariz.

A ello sumó que en el lugar además se encontró un cargador calibre 40, con 14 cartuchos intactos de punta cobriza, y en las cercanías del edificio, en el auto del hombre, se secuestró una pistola Glock cargada con 14 cartuchos. Si bien contaba con la documentación de dicha arma, para la Fiscalía muestra el perfil del imputado y sustenta el pedido de una medida cautelar que no tuvo como fin la privación de la libertad.

 

Cautelar

Los fiscales pidieron un garante, la firma quincenal en la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), una restricción de acercamiento y cese de hostigamiento a la víctima, como también la restricción de todo tipo de comunicación por cualquier medio o por terceras personas. La prohibición de tener y portar armas de cualquier tipo y la prohibición de salir del país sin previo aviso.

La defensa, a cargo de Lucas Peirone, no se opuso a la cautelar, aunque cuestionó el encuadramiento de algunos hechos. Dijo que no hubo quebrantamiento de la orden de restricción y acompañó un mensaje de texto de la víctima que a su entender consiente la presencia del imputado en su casa. Además cuestionó el contexto de violencia de género y afirmó que fue una discusión entre integrantes de una ex pareja, donde no hay constancias previas de violencia.

El imputado prefirió no hablar, pero María sí lo hizo. Explicó que firmó un convenio donde claramente decía que no podía acercarse: “Tengo una fotocopia con la restricción, la tengo encima. Tengo miedo todo el tiempo, no sólo por mí sino por los chicos. Hasta ayer les mandaba mensajes hostigándolos psicológicamente y tengo terror que haga con los chicos lo mismo que hizo conmigo”, detalló. María contó que su ex les mandó foto del allanamiento y mensajes a sus hijos diciendo: “Tu mamá me metió preso” o “no me deja verlos”.

Al final de la audiencia, la jueza Carrara hizo lugar a la imputación por los delitos de quebrantamiento de orden judicial, violación de domicilio, hurto y tenencia de arma. También admitió la cautelar solicitada por la Fiscalía, con la salvedad que fijó la presentación de Charly Joffre una vez por semana ante la OGJ.