Con apenas 29 años, el concejal santafesino Sebastián Pignata –del sector justicialista Producción y Trabajo– va en busca de su segundo mandato y aparece primero en todas las encuestas publicadas antes de las primarias. Defiende el modelo del gobierno nacional, pero se reivindica como “peronista no kirchnerista”, una fórmula que en la capital provincial ya le dio resultados en 2009, cuando terminó segundo en las generales de concejales detrás del ahora intendente José Corral (UCR-Frente Progresista).
Pignata es nieto del fallecido dirigente de UPCN Alberto Maguid. Su espacio creció en los últimos años y cuenta con diputados provinciales y concejales en la ciudad de Santa Fe. Para el joven edil, el desafío de 2013 es lograr “equilibrio” en el Concejo, hoy dominado por el Frente Progresista. Para ello, primero deberá sortear el escollo de las primarias en las que compiten nueve listas justicialistas.
“No soy kirchnerista y tampoco este espacio (Producción y Trabajo) es kirchnerista”, definió Pignata. “Somos una expresión local justicialista; no compartimos algunas cosas del kirchnerismo, pero sí el modelo (del gobierno nacional), con el cual nos sentimos representados. Nosotros somos peronistas y todo gobierno peronista cuenta con nuestro acompañamiento, pero no compartimos la forma de expresar la militancia del kirchnerismo”, añadió.
—¿Hay diferencias ideológicas o sólo de método?
—No. Tiene que ver con una cuestión de formas. De todos modos, estamos de acuerdo con los avances que hubo en el país en los últimos diez años.
—¿Es el fin del ciclo kirchnerista?
—En 2015 Cristina (Fernández de Kirchner) no tiene forma de seguir y va a ser difícil que pueda imponer a otro candidato. Creo que la forma de conducir la Argentina va a cambiar. Hay un agotamiento no tanto de la política sino de la forma de hacer política.
—¿Y en la provincia?
—Esta provincia es peronista, independientemente de los “ismos” que tuvimos en distintos momentos. Y eso se va a reflejar en 2015.
La interna del PJ
Sebastián Pignata competirá este domingo en la ciudad de Santa Fe contra otras ocho listas justicialistas para definir la nómina de concejales que el partido presentará el 27 de octubre. “Nuestro sector siempre bregó por la unidad”, sostuvo. “Los otros espacios, que hoy tienen precandidatos a concejales, no tuvieron la misma visión que tenemos nosotros y en este marco se están desarrollando estas primarias. Pero, más allá de las divisiones, me parece que la interna va a fortalecer a la lista que resulte ganadora para las generales”, agregó.
A pesar de la interna, Pignata tiene en claro que el desafío principal del peronismo santafesino son las generales de octubre: “Nuestro verdadero rival es el Frente Progresista. Esta interna solamente va a dirimir lugares en una lista, pero tanto nosotros como el resto de los candidatos que forman parte de la interna del PJ tenemos como adversario al radicalismo que gobierna la ciudad”.
Sin liderazgos excluyentes, el justicialismo apunta a recuperar en dos años el gobierno provincial y el municipio santafesino. “La aparición de nuevos líderes tiene que ser natural”, opinó Pignata. “Y si bien hoy en el justicialismo eso no se ve, seguramente cuando pasen estas elecciones van a empezar a surgir nuevos líderes en el peronismo de la provincia. Todos los justicialistas tenemos que apuntar a encontrar el candidato indicado para recuperar lo que sentimos que nos pertenece: la provincia y la ciudad”, afirmó.
La gestión municipal
—¿Cómo evalúa la gestión del Frente Progresista en la ciudad?
—Hay obras que son virtuales, obras que se demoran mucho. Esta es una ciudad fragmentada. El gobierno radical no gestiona para todos los sectores de la ciudad. Hay un abandono sistemático, permanente de algunos barrios de la ciudad, específicamente en el norte y en el cordón oeste.
—¿Qué proponen ustedes?
—Nosotros entendemos que esta tiene que ser una ciudad mucho más inclusiva, que piense en cada uno de los santafesinos. Los contrastes, hoy por hoy, son grandes y generan en los vecinos diferencias que el Estado no tiene que promover.
—¿Cómo piensa que va a ser la campaña para octubre, donde enfrentarán a la lista oficialista que tiene el apoyo del intendente?
—El intendente tiene que hacer un gran esfuerzo para instalar a sus candidatos, hacerlos conocer y poner en valor su gestión. Nosotros vamos por otras cuestiones que son necesarias para la ciudad. Hay un modelo que compartimos en algunos aspectos, pero tenemos diferencias y en esta elección se definen concejales: eso va a permitir, en diciembre, tener equilibrio en el Concejo. Yo creo que le hace bien a la democracia tener equilibrio y que los concejales del intendente no hagan lo que quieran, que haya mayor control.
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