Un muchacho está preso por un causa por tráfico de estupefaciente en la modalidad tenencia con fines de comercialización, cultivo y guarda de semillas para producir drogas. El caso tramita ante el Juzgado Federal de Venado Tuerto y del fiscal federal Javier Arzubi Calvo. El detenido pidió arresto domiciliario en cinco oportunidades. La última vez adujo que su madre atravesaba problemas de salud y necesitaba atención y cuidados, pero el Juzgado de Familia de Casilda había dictado una prohibición de acercamiento a su madre y el cese de hostigamiento. Al tener en cuenta esta presentación judiciales, el Juzgado Federal de Venado Tuerto denegó el pedido y seguirá tras las rejas.
Voceros del Ministerio Público Fiscal (MPF) indicaron que el sospechoso fue apresado en septiembre pasado por traficar al menudeo en la zona de Firmat, Chabás y Venado Tuerto en el marco de una organización de poca monta.
Tras la resolución judicial que dictó su prisión preventiva, el detenido reclamó en un par de oportunidades un arresto domiciliario y se lo dieron. Sin embargo, en octubre pasado un llamado anoticiando que había sido baleado y una entrevista a su madre cambió su suerte.
La mujer contó que el muchacho tenía plantas de marihuana contra su voluntad en el domicilio que compartían, incumplía el arresto domiciliario que le dieron y ejercía violencia sobre ella: volvió tras las rejas.
Otro intento
El último intento de la defensa del detenido para lograr un arresto domiciliario se fundó en la necesidad de que el joven volviera a la casa de su madre para cuidarla y además pidió salidas laborales como ayudante de albañil para sostener económicamente a ambos.
Su madre sufre artritis reumatoidea, ansiedad y estrés crónico y cuenta con un certificado de discapacidad. Tiene dos hijos, el detenido y otro con el que perdió vínculo hace 20 años, se detalló en el portal del MPF fiscales.gov.ar. Con esa condición, la mujer recibe la asistencia de la comuna donde vive que cubre sus necesidades básicas y dispuso un acompañante para su atención.
Voceros judiciales indicaron que en un informe realizado por la comuna antes de la detención del joven, ocurrida en septiembre pasado, determinó que no había vínculo entre ellos y que los intentos de revinculación fracasaron porque el hijo ejercía violencia de género sobre la madre, lo que le valió la exclusión del hogar, la prohibición de acercamiento a un radio de 100 metros y un cese de hostigamiento dictado por el fuero de familia casildense en el mismo mes en que fue apresado por la Justicia federal.
En esta última presentación, el fiscal Arzubi Calvo argumentó que los derechos de la madre del imputado “no ceden ante las supuestas necesidades de su agresor. Lejos estarían de las políticas y los compromisos asumidos por la República Argentina ponderar con mayor o menor medida los derechos y la integridad física y psíquica” de la mujer.
EL juez federal de Venado Tuerto, Aurelio Cuello Murúa explicó que la incorporación de la prohibición de acercamiento sigue vigente y agregó que además de una nueva presunta infracción a la ley 23.737 “se vislumbra una situación de violencia de género que, sin perjuicio de no resultar de competencia de este Juzgado, demanda actuar con debida diligencia a fin de prevenir la violencia contra su madre” y rechazó el planteo por lo que el joven seguirá cumpliendo la prisión preventiva tras las rejas.
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