Decenas de miles de personas, muy emocionadas, siguieron durante la mañana de ayer en Buenos Aires, desde la Catedral Metropolitana y la plaza de Mayo, la ceremonia que marcó el inicio del pontificado del papa Francisco, el mismo hombre que hace una semana era el arzobispo porteño. La convocatoria también se realizó en templos de otras ciudades de todo el país. Antes de iniciar esta histórica jornada, el nuevo papa envió un mensaje especial a sus compatriotas, reunidos en la vigilia, pidiéndoles que dejen de lado los “odios” y las “envidias”, y “no teman a Dios”, que “siempre perdona”.
El papa Francisco sorprendió a las miles de personas que realizaron una vigilia frente a la Catedral porteña, al comunicarse vía telefónica desde Roma poco antes de su entronización.
A dos horas de asumir, el santo padre exhortó a los fieles a que “no haya odio ni pelea ni envidias” y lo ejemplificó en forma bien clara, con una frase típica de los argentinos: “No le saquen el cuero a nadie”.
Además, les dijo: “No se olviden de este obispo, que está lejos, pero los quiere mucho”.
La comunicación se produjo a las 3.32, dos horas antes de ser ungido Papa, en medio de la sorpresa y emoción de las personas reunidas en la Plaza de Mayo desde las 22.30 del lunes pasado.
“Gracias por haberse reunido a rezar y por las oraciones. Es lindo rezar porque es mirar al cielo y saber que tenemos un padre bueno que es Dios”, señaló el flamante Papa.
A la vez, Bergoglio pidió un favor a todos los argentinos: “Cuidémonos los unos a los otros. Cuídense entre ustedes, no se hagan daño. Cuídense la vida, cuiden la familia, cuiden la naturaleza, a los niños, a los viejos”.
Una multitud se congregó desde la noche de este lunes para esperar el momento en que el papa Francisco empezó formalmente a ser el sucesor de San Pedro, y con cánticos alusivos festejaron este histórico momento.
Todos los presentes en la plaza de Mayo, donde se montó un escenario con dos pantallas gigantes que sirvieron para seguir las alternativas de la entronización del papa Francisco, se sorprendieron al oír la voz de Bergoglio a través de los parlantes.
Tras la asunción del flamante sumo pontífice un mar de banderas celestes, blancas y amarillas, con soles, con el rostro de Francisco, se agitó como olas al grito de “¡viva el Papa!”.
Desde la Puna a Ushuaia
La asunción del papa Francisco fue seguida con fervor por miles de fieles también en distintas ciudades del Gran Buenos Aires y del interior del país, donde se organizaron vigilias y en algunos casos se transmitieron en pantallas gigantes, al igual que en la Catedral de Buenos Aires.
Desde la Puna hasta Ushuaia, los templos religiosos instalaron pantallas para seguir la asunción del primer Santo Padre argentino de la historia despertó un singular interés, mientras que abrieron sus puertas durante la madrugada para aquellos que realizaron vigilias.
En Mendoza, a pesar de que no hubo ningún tipo de actividad oficial por parte de las autoridades de la provincia, algunas comunas colocaron banderas con los colores vaticanos, como el caso de San Carlos. Uno de los lugares en los que se registró mayor actividad es la Iglesia de los Jesuitas, la orden de pertenencia del nuevo Papa, situada en San Martín y Colón.
En Corrientes, los creyentes desafiaron la copiosa lluvia que se precipitó sobre la capital para congregarse en la Catedral y recibir allí el mensaje de Francisco, tras una noche de vigilia de oración desde las 23 del lunes por la noche.
En Córdoba, los cientos de fieles que se acercaron a la Catedral de la capital provincial pudieron observar la asunción del Papa a través de una pantalla gigante colocada frente al altar.
En Formosa se decretó para la administración provincial y las escuelas.
En la ciudad de La Plata unos 500 fieles pudieron seguir las alternativas de la asunción del Papa desde la céntrica plaza Moreno, mediante una pantalla gigante instalada en la ciudad.
Otros municipios bonaerenses también tuvieron diversas actividades para la ocasión, como Tigre, donde se izaron 200 banderas papales, mientras se plasmó un saludo en una pantalla led sobre el playón de la estación de trenes local.
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