Policiales

Víctimas vulnerables

Pidieron 24 años y medio de prisión para entrenador de fútbol infantil acusado de tres abusos

La Fiscalía solicitó la pena en el juicio que tiene en el banquillo a un hombre de 49 años por agredir a tres chicos que eran sus alumnos en una canchita del Barrio 31. El agresor sexual llevaba adelante una estrategia manipulación y recompensas para silenciar a las víctimas, dijo la acusación


Un fiscal solicitó que un entrenador de fútbol sea condenado a 24 años y 6 meses de prisión por haber sometido a abusos sexuales a tres niños en el Barrio 31 de Retiro, informaron este miércoles fuentes judiciales. El pedido lo hizo este martes el fiscal Sandro Abraldes ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 29, integrado por los jueces Juan Ramos Padilla, Cecilia Maiza y Gustavo Goerner, que juzga a un hombre de 49 años por al menos tres hechos de abuso sexual.

En su alegato, el fiscal Abraldes pidió una condena de 24 años y 6 meses de cárcel para el entrenador de fútbol por dos hechos de “abuso sexual con acceso carnal de un menor de edad agravado por haber sido cometido por alguien encargado de la guarda”; por “abuso sexual de un menor de edad agravado por haber sido cometido por alguien encargado de la guarda”; y por otro caso más en grado de tentativa. De acuerdo a lo informado por el sitio institucional fiscales.gob.ar, Abraldes también acusó al hombre del delito de “corrupción de menores”.

Dos de las víctimas son hermanos y declararon mediante Cámara Gesell, mientras que el restante declaró en el juicio oral, ya que había cumplido la mayoría de edad.

En tanto, el representante de la querella, el abogado Christian Poletti, explicó en su alegato cómo el acusado coaccionaba a las víctimas para mantenerlas en silencio y requirió una condena de 25 años de prisión. Expuso también la titular de la Defensoría Pública de Menores e Incapaces ante los Tribunales Orales en lo Criminal N°4, María Virgina Sansone, quien adhirió a los planteos de la Fiscalía y de la querella y destacó que se resguardó a las víctimas y que se les garantizó durante el proceso su derecho a la verdad.

“Un agresor disfrazado de técnico de fútbol”

En su alegato, el fiscal Abraldes relató los hechos que sufrieron las tres víctimas que tuvieron lugar mientras el hombre ejercía como entrenador de fútbol en una canchita del barrio 31.

La Fiscalía refirió un patrón de conducta del imputado: mencionó que llevaba a las víctimas a los mismos lugares para concretar los abusos y que buscaba esos sitios para garantizarse impunidad. Marcó también las formas en que las amenazaba para que no contaran nada y que incluso llegó a decir que tenía una enfermedad en la cabeza que solo se podía curar si una de las víctimas tenía relaciones sexuales con él. “Se acercaba a niños carentes de figura paterna y se ponía en ese rol como forma de lograr su propósito”, agregó el fiscal.

“Llevaba adelante una estrategia de seducción y silenciamiento: utilizaba la manipulación y un sistema de supuestas recompensas y reconocimientos”, describió el representante del Ministerio Público Fiscal.

Abraldes también explicó que el acusado asignaba las capitanías de modo arbitrario, lejos del criterio deportivo y por “favoritismo”. Mencionó “los regalos” que hacía el entrenador a los niños a los que había seleccionado: botines, camisetas, plata y hasta, en una oportunidad, un teléfono celular. Todo esto era parte de su maniobra para mantener en silencio a los niños, argumentó.

Al momento de analizar el descargo que hizo el imputado, Abraldes desestimó su versión. En declaración indagatoria, el hombre había planteado que dos de los chicos fueron abusados por un vecino y que él, de todas formas, no podía tener relaciones sexuales por una disfunción. “Esa mención es un lugar común en la defensa de los agresores sexuales, que además quedó descartada porque no hay evidencia científica que la corrobore”, enfatizó el fiscal.

“Los testimonios de las víctimas coinciden en abordaje, en modalidad, en el tipo de niños elegidos para las agresiones y en los lugares en los que fueron abordados”, remarcó el fiscal. “Era un lobo cuidando a las ovejas, unas ovejas que carecían de todo: de afecto, de figura paterna, de cosas materiales que la sociedad les restriega todo el tiempo como forma de validación”, sostuvo.

Al momento de calificar los hechos, Abraldes sostuvo lo planteado en el requerimiento de elevación a juicio realizado por la Fiscalía Criminal y Correccional Nº58. Mencionó la Convención sobre Derechos del Niño y la ley 26.061 de Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. “Ejerció un avasallamiento total sobre los niños: no los reconoció como personas, fueron para él cosas que sirvieron para desplegar sus deseos sexuales”, explicó.

Al momento de considerar los agravantes, tuvo en cuenta que los abusos se extendieron en el tiempo; la edad y la vulnerabilidad de las víctimas; y los engaños a los que las sometía. “La bajeza del engaño, de plantearle a un niño que la cura de su enfermedad dependía de él para lograr el abuso sexual debe ser tenido en cuenta”, recalcó.

El fiscal resaltó la intervención de la ONG Voluntarios Sin fronteras, ya que dos de sus integrantes fueron los que ayudaron a los chicos y a su familia a presentar la denuncia. “Ayudaron a hacer cesar una práctica delictiva llevada adelante por un agresor disfrazado de técnico de fútbol”, consideró. También ponderó el rol de Agencia Territorial de Acceso a la Justicia (ATAJO), que intervino ante las denuncias. “Se debe estar sumamente orgulloso por ese trabajo de llevar al Estado donde el Estado no llega”, recalcó.

Por último, al pedir los 24 años y 6 meses de prisión, solicitó que se realice la extracción del perfil genético del acusado dentro de los cinco días hábiles posteriores a que la condena quede firme, de acuerdo a la ley 26.879 que creó el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.

Después de escuchar las exposiciones, el juez Juan Ramos Padilla anunció que el debate continuará con la exposición de la defensa.

Comentarios