Policiales

Plata o plomo

Piden procesar a Guille Cantero junto a 16 miembros de Los Monos por un secuestro extorsivo

El hijo de un empresario fue raptado el 23 de julio por un hombre con ropas policiales en Arroyo Seco, lo obligaron a subir a un auto y estuvo retenido en una vivienda de Villa Gobernador Gálvez hasta que su familia entregó 10 mil dólares y joyas. También pidieron la acusación por tráfico de drogas


Un equipo de fiscales federales pidió el procesamiento con prisión preventiva del líder de la banda Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero por el secuestro extorsivo vinculado al comercio de drogas del hijo de un empresario de Arroyo Seco, quien fue capturado el 23 de julio último y liberado tras el pago de 10 mil dólares y algunas joyas. Esta acusación dejó en evidencia que el jefe del clan de la Granada lo orquestó desde el penal federal de Marcos Paz como lo hizo en septiembre de 2017, pero desde el penal de Coronda con un joven en Rosario y que le valió una condena a 10 años.

Según publicaron en la página oficial del Ministerio Público Fiscal (MPF), además de Cantero, quien está detenido en el penal federal de Marcos Paz tras recibir siete condenas por las que acumula si quedaran firmes una pena por 84 años de prisión –aunque la ley no permite la reclusión más de medio siglo–, los fiscales solicitaron al juez federal 3 de Rosario, Carlos Vera Barrios, idéntica medida para otras 16 personas –entre ellas un menor de edad–, por estar acusadas de integrar la banda de Los Monos.

De acuerdo con lo informado en el sitio fiscales.gob.ar, la presentación fue realizada conjuntamente por los fiscales Claudio Kishimoto y Franco Benetti; los de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), Santiago Marquevich, Pedro Rebollo e Ignacio Rueda, y lo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias y Matías Scilabra.

El pedido es para que el juez Vera Barros dicte el procesamiento con prisión preventiva de Guille Cantero y de algunos de los sindicados integrantes de  Los Monos por el secuestro extorsivo del hijo del empresario y por la comercialización de estupefacientes en Villa Gobernador Gálvez.

La organización fue desbaratada en allanamientos dispuestos por el Equipo de Investigación Conjunto (ECI) conformado por la Procunar y el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe.

La captura del hijo del empresario

El secuestro se inició la noche del 23 de julio pasado, cuando el hijo del empresario y un amigo fueron a un punto de venta de drogas ubicado en calle Baigorria al 600, de Arroyo Seco.

Cuando el joven bajó del vehículo, se le acercó un automovilista en un Chevrolet Astra, del cual descendió un hombre vestido con uniforme de la Policía y le dio la voz de alto, mientras que otro apareció por detrás, le dio un culatazo y lo obligó a subir al auto donde había otras dos personas.

La víctima fue trasladada hasta una vivienda –que luego se ubicó en inmediaciones de Simón Bolívar y Bomberos Voluntarios, de Villa Gobernador Gálvez–, donde permaneció cautiva unas dos horas, período en que los secuestradores se comunicaron con sus padres y les exigieron dinero por su liberación.

Tras el pago de 10 mil dólares y joyas que fueron entregadas en las inmediaciones del Puente Cargill, el joven fue liberado. Durante su cautiverio, la víctima fue cortada con un cuchillo y golpeada –lo que le provocó fracturas en un dedo, una mano y un codo– y le robaron el short, la remera y las zapatillas que vestía.

En base a la pesquisa, los fiscales requirieron para Guille Cantero, nueve hombres y tres mujeres el procesamiento por los delitos de “secuestro extorsivo agravado por haberse cobrado el rescate exigido, por haberle causado a la víctima lesiones graves y por la participación en el hecho de tres o más personas” y “por robo agravado por el uso de arma y por haberse cometido en poblado y en banda”.

También le imputaron al líder de Los Monos y a otro hombre  haber organizado y financiado la distribución y comercialización de drogas, cuanto menos, desde el 24 de julio hasta el 2 de octubre de 2021 en las ciudades de Villa Gobernador Gálvez y de Arroyo Seco, para lo cual se valieron de una red integrada por seis mujeres, siete hombres y un menor de edad, quienes distribuían y vendían los estupefacientes, con violencia e intimidación.

Asimismo, se le imputó a la banda la tenencia con fines de comercialización de 73 envoltorios, 109 bolsitas y una bolsa más grande que las anteriores, todas las cuales contenían estupefacientes, secuestrados en tres allanamientos a domicilios de Villa Gobernador Gálvez el pasado 2 de octubre.

En ese marco, requirieron el procesamiento por “tráfico ilícito de estupefacientes, en la modalidad comercio, agravado por servirse de menores de 18 años, ser cometido con violencia e intimidación y por la participación de tres o más personas” de los siete hombres y las mujeres y del joven.

Para el MPF, en los 80 allanamientos simultáneos desplegados a principios de este mes, donde se detuvo a parte de los imputados y se recuperaron celulares utilizados para las llamadas extorsivas, se corroboró que el secuestro extorsivo “no fue producto de un accionar aislado cometido por un grupo de personas que se organizó de improviso” sino que fue cometido por “una agrupación criminal dedicada, entre otras cosas, al comercio de estupefacientes” liderada por Guille Cantero desde prisión.

Los fiscales agregaron que la organización “se dedicó principalmente a realizar actividades de narcotráfico, lo cual generó un caldo de cultivo para la planificación y ejecución de otros delitos violentos dirigidos, en última instancia, a sostener el tráfico ilegal de estupefacientes”, y que el secuestro perpetrado “estuvo motivado en la necesidad de saldar deudas vinculadas al pago de material estupefaciente entregado para la venta por los sujetos aquí investigados”.

El primer secuestro fue fallido  

Hace casi tres años, el 24 de octubre de 2019, Guille Cantero fue condenado por la Justicia federal a 10 de prisión por orquestar desde un teléfono en su celda de la cárcel de Coronda el secuestro extorsivo de un joven.

El rapto se cometió el 9 de septiembre de 2017 a las 19.30 cuando dos hombres a bordo de un auto capturaron a un joven en la esquina del Fonavi de bulevar Seguí y Espinillo, de barrio Moderno. Le cubrieron la cabeza y, tras circular durante un tiempo, el muchacho fue obligado a descender en un galpón, donde también permaneció con los ojos cubiertos”, según señaló la acusación.

En ese momento, los secuestradores advirtieron que la víctima no era la persona que querían secuestrar para pedir rescate –el verdadero blanco era el hijo de un hombre dedicado al narcomenudeo– y se comunicaron telefónicamente con Cantero –que estaba preso en Coronda–, a quien le dijeron que se habían “confundido feo” ya que no coincidían los rasgos físicos ni la ropa de la persona que pretendían capturar.

En las escuchas telefónicas que fueron incorporadas al expediente quedó establecido que Guille pidió hablar con la víctima, quien le refirió que trabajaba en una empresa metalúrgica y que su padre era carnicero, lo cual corroboró que efectivamente habían secuestrado a la persona equivocada.

“Una vez asumida la confusión, Guille comunicó a sus cómplices la intención de aprovechar la consumada privación de la libertad del hombre para obtener una disposición patrimonial a cambio de su liberación, lo que se materializó a través de la exigencia de un par de kilos de asado”, indicó la acusación para agregar que el joven fue liberado un rato más tarde sano y salvo.

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