Policiales

Otro sigue internado

Piden justicia por los dos jóvenes asesinados en barrio 7 de Septiembre: “Eran laburantes”

Desde el lugar donde mataron el domingo a Pulga Canteros y Lautaro Gómez, Martínez de Estrada al 7800, una concentración marchó a la subcomisaría 21ª, distante 150 metros. Matías, el otro chico baleado en la demencial balacera, cuya motivación se desconoce, continúa internado en el Heca


Matías Albornoz (izquierda) sigue internado en el Heca; Lautaro Gómez y Ezequiel Canteros fueron asesinados el domingo.

En barrio 7 de Septiembre el humor de los vecinos oscila entre la bronca y la desolación. Si en ese ese sector del noreste de Rosario la cotidianidad ya era difícil, el doble crimen de Ezequiel “Pulga” Canteros y Lautaro “Laucha” Gómez, cometido el domingo, demostró que siempre se puede estar peor.

Para hacer visible esa realidad familiares y vecinos de las víctimas organizaron para este martes a las 17 una marcha para pedir justicia y seguridad para el barrio. La manifestación fue en la plaza de Martínez de Estrada entre Tarragona y Sánchez de Loria, el lugar donde fueron atacadas las víctimas, y desde allí marcharon a la subcomisaría 21ª, de Ayala Gauna 7959.

Mientras tanto, Matías “Carni” Albornoz, el tercer baleado, sigue con pronóstico reservado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), producto de un tiro en el cuello.

Vivir y morir en el 7

“Los tres chicos no tienen nada que ver, son laburantes. Lo que hay en el barrio es una disputa de narcos. Lo que se comenta es que están enfrentadas dos o tres bandas y quieren bajar al capo de una. Como no lo pueden bajar, la orden es que «grupito que ven juntado en el barrio es boleta»”, describió un vecino en diálogo con este diario quien no arriesgó nombres o referencias sobre los bandos en conflicto.

Las tres víctimas eran amigos del barrio y el destino los encontró en la plaza de Martínez de Estrada 7800 al atardecer de este domingo. Allí, según los testimonios, fueron baleados por una dupla en una moto tipo tornado.

Foto gentileza Somos Rosario

 

Los momentos posteriores fueron dramáticos: vecinos enfurecidos con los policías que llegaron a resguardar la escena; reclamos por la tardanza de la ambulancia y en respuesta tiros al aire de escopeta antitumultos. Pulga Canteros murió en el lugar y Laucha Gómez horas después en el Hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria.

“Imagínate que sos cualquiera de esos tres pibes. Estas un domingo en tu casa después de comer un asado con tu familia, organizás con un par de mensajes juntarse en la plaza con otros 2 amigos. Le decís a tu vieja o a tu viejo: «Che viejo, vieja me voy a la plaza vuelvo más tarde» le das un beso como cualquier día que salís de tu casa y te vas. Un par de horas después le avisan a tu familia que tienen que ir a buscar tu cuerpo tirado en el pavimento de la calle con el frío que hace. Hoy el barrio está en una etapa donde si salís no sabes si volvés, tengas o no tengas que ver en esa. Y es feo, porque es un barrio con la mayoría gente buena, pero por culpa de gente mala pasan estas cosas. Da miedo y preocupación, porque puede ser cualquiera hoy o mañana, puede ser mi hermano, tu hermana, mis viejos o los tuyos.  Puedo ser yo o te puede tocar a vos que mañana estén subiendo publicaciones de que te mataron y despidiéndote. Ojalá y Dios quiera que con esto empiece a cambiar el barrio”, resumió ese drama un usuario de la red social Facebook, vecino del 7.

Carmen, la madre de Matías, expuso su tristeza en un posteo: “Nunca pensé estar pasando por esta pesadilla, Dios mío, verlo en la televisión y ahora vivirlo en carne propia con mi hijo Matías. Ya no podemos más. A sus dos amigos le quitaron la vida, cuánto dolor para esos padres. Tierra de nadie. ¡Salen a matar chicos inocentes!”.

Andrés, tío de Lautaro, dijo en diálogo con este diario: “No me entra en la cabeza la magnitud de este hecho. Nos estamos acostumbrando a que sea normal. Y no debería ser así. Nadie salió a decir nada, nadie del Ejecutivo, del Poder Judicial”. El hombre agradeció la solidaridad de los vecinos que como gesto a las familias de las víctimas organización la marcha por Pulga, Laucha y Carni.

“Mi sobrino había terminado de ver una película, como era un lindo domingo se juntó en la plaza con dos o tres amigos del barrio. Se levantaba todos los días; trabajaba para empresa que presta servicios en Litoral Gas. Era su segundo año. Pulga trabajaba en el comercio del padre y Matías se la rebusca con changas. Formal o informal, hacían lo que podían en un contexto difícil”, agregó el hombre.

Como botón de muestra del poder de fuego de las bandas que asolan el sector y la circulación ilegal de armamento, vale mencionar que personal del Comando Radioeléctrico detuvo este lunes a dos jóvenes de 22 y 31 años en inmediaciones de Cachi y Martínez Estrada. Los uniformados secuestraron dos cargadores rotativos con capacidad para 50 proyectiles cada uno luego de identificar a los sospechosos mientras cambiaban la patente de un Renault Clio. Ambos quedaron demorados en la comisaría 12ª.

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