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Piden informes al banco y a la empresa de caudales

Intentan desentrañar las tareas de inteligencia que usó la banda para violentar cajeros y llevarse $900 mil.

La investigación por el robo de 900 mil pesos de dos cajeros automáticos del Nuevo Banco de Santa Fe continuaba ayer en los Tribunales provinciales, desde donde ordenaron nuevas medidas tendientes a resolver el hecho. Tras una reunión entre la fiscal a cargo de la investigación y personal de la Unidad Regional II, la Justicia ordenó a los empleados del banco y de la empresa de transporte de caudales que tuvieron “algún tipo de relación con el hecho” realizar informes detallando las medidas de seguridad que utilizan, para así intentar desentrañar las tareas de inteligencia que realizó la banda de ladrones antes de dar el golpe. También analizarán los videos de seguridad de las cámaras que están ubicadas cerca de los lugares robados.

Ayer por la tarde, la fiscal Marcela Canavesio, titular de la Oficina Judicial de Causas con Imputados No Individualizados (NN), recibió en su despacho a los jefes de la sección Seguridad Bancaria y de la Brigada de Investigaciones de la UR II. Durante la reunión se determinaron cuáles serán las próximas diligencias a realizar en el marco de la investigación por el atraco a los dos cajeros del Nuevo Banco de Santa Fe (NBSF) de los que anteayer desconocidos robaron alrededor de 900 mil pesos.

Según informaron fuentes judiciales, el próximo paso a seguir será solicitar a empleados y personal jerárquico del Nuevo Banco de Santa Fe y de la empresa de transporte de caudales Prosegur un informe detallado sobre los mecanismos de distribución del dinero y las medidas de seguridad que se utiliza en los cajeros automáticos.

“Estamos en la primera etapa de la investigación, lo que significa que las medidas que serán adoptadas en el transcurso de estos días están relacionadas a pedidos de informes y a la toma de declaraciones a las personas que estuvieron cercanas al hecho”, dijo la titular de la Oficina Judicial de Causas con Imputados No Individualizados, Marcela Canavesio.

“Además se analizan las filmaciones para constatar si las personas que iban en el automóvil que se puede apreciar en el video estuvieron además en el estacionamiento de la estación de servicio de Pellegrini al 3100”, agregó.

Acerca del robo, la fiscal Canavesio remarcó que aún no se constató la suma de dinero que realmente se llevaron los asaltantes.

“Por el momento, la totalidad del dinero sustraído no está estipulada, pero se puede decir que no es mayor a los 900 mil pesos, porque el  protocolo de circulación de la entidad financiera tiene como monto máximo de depósito 500 mil pesos”, explicó la fiscal.

Por su parte, un vocero de la investigación detalló que por el momento lo que se pudo comprobar es que en la ruta que tenían los empleados de Prosegur –encargados de depositar el efectivo en los expendedores del NBSF– no había coincidencias con los cajeros que fueron violentados y los que estaban preparados para ser saqueados.

El vaciamiento de los dos cajeros externos de la red Link del NBSF, uno dispuesto en Mendoza al 7700 y el otro en una estación de servicio de Pellegrini al 3100, ocurrió anteayer luego de que desconocidos abrieran con un novedoso sistema el compartimiento del dinero y lo saquearan, llevándose al menos 900 mil pesos.

Luego de descubrir el ardid de los ladrones, la Policía descubrió que otros cuatro expendedores de dinero pertenecientes a la misma entidad y a la misma red, dispuestos dos en inmediaciones de Donado y Córdoba; uno en Alem y Gaboto; y el cuarto en Moreno y Arijón, estaban preparados para ser robados bajo la misma modalidad. Es que los uniformados comprobaron que estos cuatro artefactos tenían un agujero del tamaño de una lapicera a la altura de la cerradura tapado con masilla.

Según los expertos, los ladrones realizaron un trabajo de hormiga donde cada vez que concurrían al cajero perforaban hasta cierta distancia para luego retirarse y no levantar sospechas. “Este trabajo demandó días: es imposible que se pueda hace de un día para el otro”, explicó un pesquisa.

Una vez que lograban llegar al corazón de la cerradura introducían una herramienta, que puede ser un cincel, y con una maza hacían saltar la cerradura.

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