El Sindicato del Seguro formalizó una presentación pidiendo habilitar la feria judicial para las gestiones de indemnización de los 25 trabajadores locales afectados tras el cierre de Aseguradora Federal SA. La empresa radicada en Buenos Aires contaba con una sucursal en Sarmiento 675. El cierre tuvo lugar en diciembre, días después de que otra firma del sector, Interacción ART, cesara en sus funciones: entre ambas dejaron un total de 700 trabajadores en la calle.
El gremio del sector se declaró en estado de alerta y movilización ante la falta del pago de las indemnizaciones correspondientes, y exigieron prioridad para los trabajadores una vez que se cobren los fondos líquidos.
“Estamos en alerta y movilización. Gracias al sindicato, los trabajadores pudieron cobrar diciembre y el aguinaldo. Ahora esperan la indemnización. Están sin trabajo y sin un peso”, señaló Gustavo Méndez, secretario general del gremio del Seguro en Rosario.
Según explicó, a fines de diciembre del año pasado la Superintendencia de Seguros de la Nación –que hasta el 26 reportaba al Ministerio de Hacienda a cargo de Alfonso Prat Gay pero ahora depende del flamante Ministerio de Finanzas, a cargo de Luis Caputo– inhibió a la empresa de continuar realizando operaciones. Tras una auditoría realizada por el organismo, se detectó que la aseguradora tenía una deuda y, sin conceder facilidades de pago, la precipitó al cierre.
“La Superintendencia tiene potestad de supervisar balances de empresas. El año pasado le pidió a Aseguradora Federal un anclaje de dinero para seguir funcionando de acuerdo a los compromisos que tiene. Se hicieron esfuerzos para que la empresa no cayera, pero la Superintendencia desistió de las propuestas ofrecidas –no aceptó aporte al contado ni en cuotas– y la liquidó en forma forzosa”, explicó Méndez.
El dirigente gremial advirtió que el reclamo hacia la empresa era de 562 millones de pesos, mientras que la aseguradora podía pagar sólo 150. “Había un desfasaje. La Superintendencia no permitió un aporte en cuotas. Todo depende de voluntad política. Esta situación me remite a los 90, con precarización laboral y falta de fuentes de trabajo. De 20 casas que había, hoy quedan 3. Estamos muy preocupados”, agregó.
Ante esta situación, desde el gremio del Seguro hicieron una presentación para que se habilite la feria judicial y se concrete el pago de las indemnizaciones a los trabajadores del seguro de Rosario que perdieron sus empleos. “El gremio hizo un esfuerzo para que de los fondos líquidos la Superintendencia pagara primero a los trabajadores. No obtuvimos respuesta. Es un proceso que lleva tiempo”, explicó Méndez.
La urgencia, dejó entrever el sindicalista, tiene que ver con la supervivencia de los trabajadores frente a “empresarios inescrupulosos”.
“Uno de los titulares de la firma, Luis Dapero, integraba otra empresa de seguros, Fata, que también se cayó 2004. Hacen su negocio y terminan perjudicados los trabajadores y terceros”, señaló Méndez.
En cuanto al futuro de los clientes, el secretario del gremio advirtió que son solidariamente responsables con la empresa. “Si no paga la empresa, pagan los asegurados. Pueden tener un embargo pese a haber tenido la póliza pagada en tiempo y forma. Ahora están sin ningún tipo de red previsora”, concluyó el titular del gremio.
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