Edición Impresa

Piden a Boudou no politizar la discusión de los recursos

Binner y Bonfatti contestaron el “reto” del ministro de Economía en Rosario y lo criticaron por “provocador”.

El paso de Amado Boudou por Rosario, el viernes último, generó un revuelo político que no se aplacó todavía. Ayer tanto el gobernador Hermes Binner como el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, salieron al cruce del titular de la cartera nacional de Economía. Binner le recordó a Boudou que fueron los diputados kirchneristas quienes se negaron a votar una reforma tributaria provincial –la receta que el funcionario nacional le recomendó al gobierno de la provincia– y le reclamó no politizar el tema de los recursos que necesita Santa Fe para salir de los baches fiscales: “Si mezclamos la política con las necesidades de la gente, no nos va a conducir a buen puerto”. Bonfatti fue más duro aún: dijo que las declaraciones de Boudou fueron una mera “provocación”.

El ministro de Cristina Fernández de Kirchner había insistido, el viernes, en la necesidad de que Santa Fe elimine al menos una parte de las exenciones impositivas dispuestas en la década del 90 al calor de las políticas neoliberales. Binner volvió a referirse ayer al tema: recordó primero que en las provincias tomadas como ejemplo por Boudou –Córdoba y Buenos Aires– hubo consenso político para la aplicación de Ingresos Brutos a la industria y la construcción y luego tiró su propia hipótesis, al afirmar que “la única explicación de por qué el PJ rechaza la reforma tributaria en Santa Fe es política”.

“Hay una incomprensión por parte del justicialismo de la provincia de Santa Fe en cuanto a que es necesario actualizar los impuestos”, señaló el gobernador. “Muchos impuestos se llevaron a cero como producto de políticas neoliberales. Córdoba lo aceptó y ya va por la segunda reforma tributaria, y también la provincia de Buenos Aires. Esto (en referencia a la provincia de Santa Fe, en donde tres veces el PJ rechazó la reforma tributaria impulsada por Binner) tiene una única explicación que es política, y si nosotros mezclamos la política con las necesidades de la gente, no nos va a conducir a buen puerto”.

—¿En julio se va a discutir de nuevo una reforma tributaria? —le preguntaron al gobernador.

—Lo que ha decidido la Legislatura es que, en lugar de que aquellos que están eximidos hace 18 años tengan que pagar algo, hay que pedir un crédito para pagar sueldos. Es una situación que tendrán que explicarle a la población porque nosotros verdaderamente no lo entendemos.

Más allá de la posibilidad que tiene el gobierno de Binner de endeudarse para pagar salarios –con un tope de 250 millones de pesos– lo cierto es que la Legislatura también habilitó, cuando sancionó el llamado “Fondo salarial”, la conformación de una comisión que hará un monitoreo de las cuentas públicas, de la evolución de los recursos y del modo en que se lleva a cabo la política salarial con los aumentos acordados en las últimas paritarias. Esa comisión estará integrada por legisladores de ambas cámaras, por dirigentes de los sindicatos de trabajadores públicos y por representantes del Ejecutivo provincial. El compromiso del PJ santafesino es discutir una reforma tributaria recién cuando las otras herramientas –crédito, uso al 100 por ciento del Fuco, moratoria– estén agotadas.

También Bonfatti refutó las declaraciones de Boudou. “Vino a hacer un acto de provocación política”, dijo el ministro de Gobierno en diálogo con Radio 2. “Fuimos en diciembre (de 2009) a hablar con él y le expresamos que el PJ había votado en contra de la reforma impositiva. Lo charlamos en su despacho, el 12 de diciembre”, precisó el funcionario de Binner, dando por zanjada de ese modo la cuestión. Es que, para los socialistas, Boudou no podía desconocer la postura de los diputados provinciales kirchneristas; de allí que hayan calificado su “consejo” como una “provocación”.

“Los integrantes de su propio partido, en tres oportunidades, permitieron que los que más tienen no paguen impuestos”, agregó Bonfatti, aludiendo a la alianza de reutemistas, obeidistas y kirchneristas que en diciembre de 2009 –cuando se trató el presupuesto 2010, que incluía retoques impositivos– y en marzo de este año –cuando se discutió la conformación de un fondo especial para pagar aumentos salariales– se negaron a eliminar la exención de Ingresos Brutos de que gozan la industria y la construcción.

Bonfatti aprovechó la ocasión para criticar al ideólogo de los cambios que impuso el PJ en el presupuesto 2010, Juan Carlos Mercier, senador por el departamento La Capital y precandidato a gobernador para 2011. “Hay sectores progresistas que votan con sectores retrógrados, como el ministro de la dictadura Juan Carlos Mercier”. Con esa frase, el funcionario de Binner criticó al kirchnerismo santafesino por la forma en que se terminó alineando con el ex ministro de Hacienda de Carlos Reutemann, quien desde el Senado impuso su propia voluntad tanto respecto al presupuesto como a la forma en que el gobierno socialista debe encarar su política salarial.

Comentarios