Policiales

Juicio oral

Piden 15 años de prisión para el ex jefe de Policía Tognoli

El fiscal federal de Rosario Adolfo Villate pidió hoy que se condene y se le imponga una multa de 25 mil pesos al ex jefe de la Policía de Santa Fe, acusado por narcotráfico, en un juicio oral que, además, tiene a otros 26 imputados


Un fiscal federal de Rosario pidió hoy que se condene a 15 años de prisión y se le imponga una multa de 25 mil pesos al ex jefe de la Policía de Santa Fe comisario Hugo Damián Tognoli, acusado por narcotráfico, en un juicio oral que, además, tiene a otros 26 imputados.

Al solicitar ese monto de pena, el fiscal Adolfo Villate consideró como agravantes la participación de tres o más personas “en la empresa criminal” y la condición de funcionario público de Tognoli.

El ex jefe de la Policía de Santa Fe, quien llegó detenido al debate oral, ya tiene una condena a seis años de prisión dictada en 2015 y que aún no está firme, por un hecho similar en la ciudad de Santa Fe donde fue acusado por el encubrimiento de un narco.

Durante el alegato de hoy, los fiscales Villate y Adriana Saccone solicitaron 10 años de prisión para el policía de la ex División de Drogas Peligrosas Juan Néstor Fernández como coautor del delito de tráfico de estupefacientes; y 3 para el cabo Carlos Alfredo Quintana como partícipe secundario.

En cuanto a los presuntos jefes de las bandas narcos que Tognoli y los otros dos policías habrían encubierto, los fiscales pidieron 15 años de prisión para Carlos Andrés “Vasco” Ascaíni y 10 para Aldo César “Totola” Orozco.

Este último ya cumple una condena dictada en 2007 por el mismo delito mientras que a mediados de 2016 se le abrió otra causa como supuesto líder de una banda narco que manejaba desde la cárcel de Devoto, donde estaba detenido.

Para el resto de los imputados, acusados de traficar drogas en diversas modalidades, los fiscales del juicio solicitaron penas que van de los 3 a los 9 años de reclusión.

Los fiscales sostuvieron en su extenso alegato, que comenzó el lunes pasado y concluyó estar tarde, que se encuentra acreditado que Tognoli “brindaba protección y cobertura” a presuntos narcos del sur de Santa Fe que operaban en las localidades de Villa Cañás, Firmat y Venado Tuerto.

Si bien los hechos por los que se lo acusa a Tognoli ocurrieron en 2009, el caso salió a la luz en octubre de 2012 cuando se conoció públicamente la existencia de la causa, que por entonces no había producido avances considerables.

Al momento de los hechos, Tognoli era jefe de la Dirección General de Control y Prevención de Adicciones (ex Drogas Peligrosas) y cuando se desató el escándalo llevaba menos de un año como titular de la fuerza de seguridad santafesina.

El comisario argumentó en su favor que la causa en su contra “es política” y que fue utilizada para dañar al gobierno socialista del entonces mandatario santafesino, Antonio Bonfatti.

El fiscal Villate explicó que la acusación se fundó en una serie de indicios que permiten acusar a Tognoli de participar del negocio narco al no combatir a los organizadores de bandas criminales, como Ascaíni y Orozco.

Aclaró que no existe “prueba directa” porque, de acuerdo con la teoría del caso de la Fiscalía, los policías que debían combatir el delito eran quienes estaban involucrados en ellos.

Entre los hechos puntuales, Tognoli fue acusado por un llamado telefónico realizado por Ascaíni a la comisaría de Villa Cañas para averiguar por dos vehículos que lo seguían.

El policía que lo atendió utilizó una clave de seguridad de carácter restringido para acceder a la base de datos de la Dirección Nacional del Registro de Propiedad Automotor y le avisó al presunto narco que los automóviles pertenecían a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que entonces lo investigaba.

Además, “tras esa comunicación telefónica, un policía partió hacia donde se encontraba Ascaíni para interceptar y pedir identificación a quienes lo seguían, de tal forma de facilitar la evasión”, señalaron los fiscales.

En la causa también se utilizó un mensaje de texto enviado por el comisario Oscar Ledesma a una mujer que tenía un prostíbulo al que quería anexar venta de cocaína, según la investigación.

El SMS decía que el presunto vendedor “de Villa Cañas es Ascaíni” y el acuerdo con la policía consistía en “30 mil (pesos) directo con Tognoli”.

También hay escuchas a Ascaíni en la que se jacta de tener arreglos con la policía para no ser molestado, y datos de otras causas en las que fueron detenidos competidores del narco por presuntos arreglos con Fernández, subordinado de Tognoli, que estaba a cargo de Drogas Peligrosas en el sur de Santa Fe.

Para Villate, otro indicio concordante con los anteriores es un decreto de mayo de 2012 por el cual el gobierno provincial sacó a la Dirección de Control y Prevención de Adicciones de la órbita policial para dejarla bajo la tutela del Ministerio de Seguridad.

“A partir de ahí comenzaron a caer todos los narcos” supuestamente encubiertos por Tognoli, indicaron los fiscales.

El juicio contra el ex jefe de la Policía de Santa Fe se inició en junio del año pasado y llega a su etapa final.

El tribunal oral, integrado por los jueces Beatriz Caballero de Barabani, Omar Digerónimo y Otmar Paulucci, estableció que los alegatos de las defensas se realicen el 23 y 24 de abril y el 7 y 8 de mayo, para luego dar a conocer la sentencia.