La Dirección General de Tránsito realizó el jueves a la madrugada un operativo contra las picadas en la zona de La Florida. Allí, unos 40 inspectores municipales acompañados por más de 20 policías se encontraron con una gran cantidad de gente con motos “preparadas” y de alta cilindrada que se aprestaban a competir poniendo en riesgo sus vidas y las de terceros. Mediante la aplicación de un cerco, para impedir fugas, se terminaron secuestrando 23 de esos vehículos y un auto que fueron remitidos al corralón municipal por infringir las normativas vigentes.
El titular de Tránsito, Henry Fabbro, comentó que estos operativos se vienen realizando de manera sorpresiva los miércoles y jueves, días en que se corren las picadas a medianoche. “Las carreras se hacen por avenida Colombres desde Puccio hasta Gurruchaga con motos. Esto hizo que comenzáramos a delinear y diagramar todo un operativo por el tema de la cantidad de gente que iba y por la cantidad de motos. Entonces con la Policía cerramos Gurruchaga, cerramos Puccio y las salidas de arriba de La Florida porque en ocasiones anteriores varias personas se escaparon con las motos por ese lugar. Algunas lograron fugarse pero tenemos 23 motos remitidas al corralón”, explicó.
“Cuando se realiza un operativo de esta magnitud se necesita una gran cantidad de agentes porque si se va con menos personal lo que hacen es fugarse de forma automática, porque es difícil hacer un cerco. Por eso hay que coordinar y diagramar la acción para que la gente que participa de las picadas no pueda escaparse. Estamos hablando de motos preparadas, que levantan una velocidad muy alta, más de 100 kilómetros por hora en segundos. A veces pasa, como en este último operativo, que motos en su fuga intentan llevar por delante a inspectores. Además ahora se suma el hecho que hay mucha circulación, hay mucha gente en la zona por los festejos y se elevan los riesgos de accidentes”, continuó.
Fabbro remarcó la importancia de la “aparición sorpresiva” para desmantelar estas carreras de velocidad. “Lo importante es que todo esto sea sorpresa porque sino van mutando de lugar. Anoche (anteanoche) caímos por sorpresa, los paramos y se les hizo saber las normativas. Estaba la Policía porque ante cualquier intento de resistencia a la autoridad inmediatamente se les inicia una causa penal. Se subieron las motos a nuestros vehículos y se las remitió todas al corralón”, subrayó.
Sobre la situación de los involucrados en estas carreras, el director de Tránsito comentó: “La persona a la cual se le llevó una moto al corralón tiene que concurrir al juzgado de Faltas, se le hace un procedimiento, se le labra un acta, no solamente por infracción sino también por el estado del vehículo. El juzgado de Faltas determina una multa y además hay una ordenanza que establece para los motociclistas la necesidad de hacer un curso cuando es una falta grave, como en estos casos, y después se hace la liberación. Las multas van de 200 pesos para arriba, pero eso se decide en el Tribunal de Faltas”.
Por último y al ser consultado sobre los controles de alcoholemia, el funcionario dijo que “se están realizando todos los días” dada la época del año repleta de festejos. “El martes a la noche, por ejemplo, se remitieron ocho vehículos. Seguimos siempre con los mismos estándares, siempre en un orden del diez por ciento de controles positivos. Aproximadamente todos los fines de semana, durante los tres días, están entrando treinta o cuarenta vehículos por alcoholemia. Cuando se hacen los operativos se establecen dos en distintos lugares de la ciudad, con policías y médicos. Se comienza a la noche en distintos horarios y se van variando de acuerdo al movimiento de la gente”, concluyó.
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