El conductor imputado de homicidio culposo que protagonizó un choque fatal mientras corría una picada en la madrugada del 28 de julio pasado en 27 de Febrero y Necochea estaba alcoholizado al momento del hecho. Así lo determinó el resultado de los análisis que recibió este miércoles la Fiscalía.
El test que se le practicó al Ariel L., imputado de homicidio culposo y con prisión domiciliaria, arrojó que tenía 0,82 gramos de alcohol en sangre (0,32 gramos más de lo permitido) cuando manejaba el vehículo con el que atropelló a la víctima fatal, Andrés Alejandro Muñoz, de 35 años. También le dio positivo el análisis de alcoholuria, aunque desde el Ministerio Público de la Acusación dijeron que “aún no está cuantificada”.
Tras conocerse los resultados este miércoles de los análisis de alcoholemia y alcoholuria, el fiscal Walter Jurado de la Unidad de Homicidios Culposos apeló la prisión domiciliaria para que sea revocada. Se espera que se fije fecha de audiencia respecto de esta apelación en la que se presentarán las nuevas pruebas de los resultados recibidos este miércoles.
Una madrugada de locura y muerte
Alejandro Muñoz murió al salir despedido de un auto en el un múltiple choque que involucró a otros tres vehículos en 27 de Febrero y Necochea cuando dos de los rodados corrían una picada.
El fiscal Jurado pidió la prisión efectiva en la primera audiencia imputativa para Ariel L. que conducía un Renault Laguna, pero el juez le concedió la prisión domiciliaria.
Los autos que participaron en el siniestro fueron un Chevrolet Vectra, el Renault Laguna –ambos corrían una picada por la primera de las arterias–, un Fiat Duna y un Peugeot 308.
La víctima fatal conducía el Duna. Otras dos personas resultaron heridas: un peatón identificado como Elías C., de 37 años, y el conductor del Peugeot 308, Antonio E., de 54. Ambos están fuera de peligro.
El conductor del Chevrolet Vectra, identificado como Lisandro Brian A. fue puesto en libertad. El delito que le endilgan no es la muerte de Muñoz sino “prueba de velocidad ilegal”, contemplado en el artículo 193 bis del Código Penal.
