Policiales

barrio alvear

Pibe responsable de matar a madrastra

Así lo entendió la Cámara y desechó la legítima defensa a favor del padre.


La Cámara Penal confirmó la responsabilidad de un pibe en el asesinato de su madrastra. El crimen se produjo durante una discusión familiar en la puerta de la casa que ocupaban en barrio Alvear en 2015. El acusado es hijo de la pareja de Claudia Vargas. La mujer tenía 24 años, dos hijas de una pareja anterior y esa noche tomó un cuchillo de cocina. Los testigos dijeron que si bien le mostró el arma blanca a su pareja no hubo un peligro real para el hombre pero su hijo le disparó por la espalda. El adolescente dijo que lo hizo para defender a su padre. Pero este argumento no convenció ni a la jueza de menores ni a los camaristas. La autopsia es clara en determinar que el disparo fue por la espalda a corta distancia por lo que descartaron una legítima defensa. Para la jueza de Menores y la Cámara Penal hubo un hecho de homicidio doloso agravado por el uso de arma.

La noche del sábado 12  de septiembre de 2015 una discusión de pareja subió de tono en el departamento de pasillo de Constitución al 4000. La falta de un dinero y la acusación contra el hijo del hombre fueron el motivo de la pelea. La discusión terminó en la vereda, con Claudia con un cuchillo de cocina en la mano y su pareja tirándole bolsas de basura. La disputa también era con Valentino. Cuando la víctima se encontraba de espaldas al adolescente, el chico sacó un arma de fuego y le disparo.

El balazo ingresó en el cuerpo de la mujer y le produjo una hermorragia masiva toráxica y cervical. El balazo tuvo una trayectoria de atrás hacia adelante y se alojó en los tejidos blandos de la base del cuello. La mujer quedó tendida en la vereda mientras su pareja e hijastro se fueron del lugar en una chata.

La entonces jueza de Menores Carolina Hernández desechó una legítima defensa en favor del padre como explicó el adolescente y declaró su responsabilidad penal por el delito de homicidio agravado por el uso de arma. Decisión que fue apelada por la defensa de Valentino M.

El caso llegó a la Cámara Penal que evaluó la prueba. Los datos de la autopsia determinaron que se trató de un disparo directo y por la espalda, a una distancia relativamente corta y con el brazo del agresor en posición de tiro. A lo que sumó testimonios de algunos vecinos que confirmaron la discusión. Si bien la mujer tenía un cuchillo serrucho en la mano, como los utilizados para comer, ello no amenazaba seriamente la integridad del padre del adolescente, declararon los vecinos.

Ante ello los vocales Daniel Acosta, Bibiana Alonso y José Luís Mascali confirmaron la decisión de la jueza de Menores y desecharon el planteo de una legítima defensa o exceso de la misma. “No se advierte que el mal que intento evitar el adolescente tuviera la dosis de actualidad requerida para la legítima defensa”, refirieron. Ahora  restará determinar si corresponde la aplicación de pena y en su caso cual será la sanción a cumplir.