Peces en riesgo por la bajante extrema del Paraná, protección del recurso para poder seguir contando con el mismo, ingresos de trabajadores del río menguados. Una suma de problemas que ya generaron un conflicto: el inicio, este miércoles, de cortes de rutas en Santa Fe por parte de pescadores que se oponen a la veda de captura dispuesta por la Justicia de Rosario ante una presentación de dos colectivos ambientalistas.
Las organizaciones El Paraná No Se Toca e Identidad Ambiental pidieron una medida cautelar por el daño a la fauna ictícola causada por la extraordinaria bajante que atraviesa el Río Paraná. El Juzgado Civil y Comercial 11 de Rosario, a cargo de Luciano Carbajo, respondió declarando la veda de pesca comercial y deportiva en todo el cauce del Paraná bajo jurisdicción santafesina desde el primer minuto de este martes hasta el último del 31 de marzo de 2021. Y una asociación de pescadores reaccionó con medidas de fuerza: cortes de circulación vial en el kilómetro 51 de la autopista Rosario-Santa Fe y en la ruta nacional 11, a la altura de Arocena.
Las razones económicas
#AHORA Pescadores comerciales realizan cortes de rutas santafesinas tras la decisión judicial de establecer la veda total de pesca comercial y deportiva en el cauce santafesino del río Paraná hasta el 31 de marzo. Es por la histórica bajante y para proteger el ecosistema pic.twitter.com/KCMj9VCOcj
— Verónica Ensinas (@Veroensinas) December 30, 2020
“Cortaremos todas las rutas de la provincia desde la hora cero de este miércoles”, reafirmó Jesús Pérez, representante de la Asociación Civil de Pescadores que aglutina trabajadores de río de toda la provincia. Al portal Info Más, calificó la medida judicial como “una vergüenza”, le pidió al magistrado carbajo “que reflexione” sobre el perjuicio a las familias de pescadores y reclamó la intervención del Ejecutivo provincial para revertir la decisión.
La protesta cuenta con el apoyo de la presidenta comunal de Puerto Gaboto, Sandra Aguirre. “Voy a
defender a los pescadores porque de eso viven todos los días. Hay pescadores que se fueron el lunes para traer el pescado y entregar mañana para pasar las fiestas”, dijo este martes, cuando se conoció la medida.
“De mi parte, estoy de acuerdo en que el Paraná no se toque, pero primero tendrían que haber por lo menos avisado. Hay una ley que antiguamente se respetaba, en noviembre hubiesen dicho a los pescadores lo que pasaba, no tomar una decisión de un juez y avisar en pocas horas que no se podía pescar más”, completó.
Las razones ambientales
La prolongada bajante del Paraná afecta la población de peces por malas condiciones reproductivas
“Desde mayo y debido a la bajante del río, estábamos visualizando desde la agrupación el problema que acarrea la sobrepesca en un río que está muy bajo y a futuro para la reproducción de las especies, sobre todos las comerciales que necesitan de creciente para reproducirse”, señaló Romina Araguas, abogada e integrante de El Paraná no se toca.
“Sabemos que desde hace tres años las especies no se reproducen correctamente, acudimos al Inali (Instituto Nacional de Limnología), a especialistas del Conicet y consultamos si creían conveniente una veda”, agregó la abogada. Siete meses después de elevado el pedido ala justicia, el magistrado decidió vedar la pesca tanto deportiva como comercial. ”Entendió que la situación de la fauna ictícola es grave y que peligra la sustentabilidad del recurso por las condiciones naturales, y la pesca lo vuelve bastante vulnerable”, cerró la referente de El Paraná no se toca.
Los riesgos para la población ictícola se agravaron con la extraordinaria bajante de este año pero vienen de más tiempo, informaron científicos del Conicet. “Para la primera parte de 2021 aún no hay perspectivas ciertas de recuperación del caudal del río, lo cual posiciona al recurso íctico en extrema vulnerabilidad”, alertó el doctor Juan Pablo Roux, del Instituto de Ictiología del Nordeste (Inicne).
El especialista agregó que las temporadas 2017-2018 y 2016-2017 fueron las últimas en la que se registró un “desove mediano y algo de reproducción”, con condiciones hídricas favorables y por consiguiente reclutamiento de una nueva población de peces gracias a que esas larvas fueron a alojarse al valle aluvial durante su primer año de vida.
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