Tres hombres fueron condenados a prisión perpetua por asfixiar y balear en la nuca a dos chicas tras mantener relaciones sexuales con ellas, en la localidad de Máximo Paz, en abril de 2006.
Se trata de Carlos Gustavo Garay (41), Fermín Rogelio Herbalejo (30) y Roberto Fabián Sequeira (30), quienes fueron hallados culpables del doble homicidio calificado por alevosía de Andrea Lungo y Flavia Aguirre, ambas de 19 años.
La condena fue dictada ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata, tras dar por acreditado que el 22 de abril de 2006 los tres hombres mantuvieron relaciones sexuales con las jóvenes, para luego asfixiarlas y efectuarles un disparo en la nuca.
Lungo y Aguirre eran cuñadas y la noche anterior a ser asesinadas fueron vistas salir de un video club de Máximo Paz.
Según se acreditó en el juicio, Garay era conocido de las víctimas y fue quien las convenció para que se subieran a un Fiat Duna, donde había otros dos hombres.
Los cinco se trasladaron hasta una vivienda de la localidad de Spegazzini, donde en medio de una fiesta mantuvieron relaciones sexuales.
Tras ello, los hombres las maniataron, las llevaron hasta un descampado, las asfixiaron y las remataron con un disparo en la nuca a cada una, con un arma calibre 22, según se estableció en el debate.
Las víctimas fueron encontradas con las manos atadas con un suéter y ejecutadas la madrugada del sábado 22 de abril del 2006 en el descampado situado en Rivadavia y 25 de Mayo, de Máximo Paz.
Desde el inicio los pesquisas sospecharon que los asesinos podían ser conocidos de las víctimas y que las mataron para evitar ser denunciados.
Un año después, el 20 de abril del 2007, la policía realizó diversos allanamientos ordenados por el juez de garantías de La Plata César Melazo a pedido de la fiscal Ana Medina y apresó a los tres sospechosos ahora condenados.
En una casa de Monte Grande fue detenido Hervalejo, mientras que Sequeiro fue atrapado en su casa de Carlos Spegazzini y Garay cuando se trasladaba por Máximo Paz en un Fiat 147.
Según pudieron determinar los investigadores, las víctimas habían estado antes del crimen en una fiesta que se realizó en una casa de Carlos Spegazzini.
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