Policiales

Juicio oral

Perpetua para los homicidas del tractorista de Chabás

Adrián Intilángelo se veía con una trabajadora sexual de Pérez. La mujer quería darle un susto y las personas que fueron a hacer el trabajo terminaron matándolo. Dos de los tres autores del hecho fueron a juicio y terminaron condenados a prisión perpetua


Prisión perpetua fue la condena que resonó en el recinto donde se llevó adelante el juicio contra dos hombres por el crimen de un tractorista de Chabás. Esa fue la decisión del tribunal compuesto por Mónica Lamperti, Pablo Lanzón y Rodolfo Zvala, que aplicó la máxima sanción fijada por el Código Penal por los delitos de homicidio doblemente calificado por criminis causa y el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego. También le sumaron el delito de robo calificado por arma, en despoblado y en banda, ya que los atacantes tras matar a la víctima en un descampado de Pérez en marzo de 2015, utilizaron su vehículo para ir hasta su pueblo y robar su casa.

Adrián Intilángelo solía verse con una trabajadora sexual de Pérez. El 26 de marzo de 2015 salió de su casa en Chabás para encontrarse con la mujer. Fue lo último que supo su familia. Dos días después su cuerpo apareció calcinado en un camino rural paralelo a la avenida de las Américas y el viejo camino a Soldini. Su vehículo, una Renault Kangoo, fue encontrado poco después también calcinada.

Los investigadores no tenían datos de quién era la mujer con la que se veía la víctima, pero sabían que era de Pérez.  Con este dato empezaron la investigación y pincharon algunos teléfonos. En una de esas comunicaciones escucharon hablar a dos hermanas. Una de ellas le decía a la otra que Lourdes le contó que no andaba bien con Intilángelo y quería pegarle un susto con unos tipos y se le fue la mano.

Finalmente identificaron a la mujer que usaba ese nombre. Era Daiana Claudia Zorat, quien contó que, a través de una amiga, conoció a Pablo Spadoni y Carlos Montenegro, alias Cordobés, con quienes acordó pegarle un susto a Intilángelo. Ella fue la carnada. La mujer se encontró con la víctima y se fueron hacia el camino rural de Pérez. En un momento aparecieron tres hombres, hubo forcejeos y terminaron baleando y apuñalando a la víctima para luego prender fuego su cuerpo.

Según Zorat, la obligaron a subir a la Kangoo y la amenazaron de muerte para que los llevara a la casa del tractorista donde se llevaron cosas de valor y se tomaron unas cervezas. Al volver a Pérez prendieron fuego el utilitario de la víctima.

Zorat, tras ser imputada, declaró y dijo que su intención era sólo darle un susto. Terminó aceptando un procedimiento abreviado a tres años de prisión en suspenso como partícipe necesario de amenazas coactivas calificadas. Su amiga, quien le presentó a los autores materiales, también fue condenada mediante un acuerdo abreviado por encubrimiento a una condena condicional. En la mira judicial quedaron Spadoni y Montenegro –el tercer autor nunca fue ubicado– quienes fueron sometidos a juicio oral. Este lunes se conoció la sentencia. Los jueces que presidieron el debate condenaron al dúo a prisión perpetua.

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