El gobernador Omar Perotti analizó los primeros 50 días de cuarentena y destacó que, por el buen comportamiento social, Santa Fe pudo pasar a la fase 4, por lo cual esta semana por primera vez el 75% de la población está en condiciones de salir de sus hogares en todo el territorio provincial.
Perotti remarcó la asistencia del gobierno nacional (desde el inicio de la pandemia llegaron alrededor de 9000 millones de pesos a Santa Fe entre aumentos de jubilaciones y planes sociales, IFE y bonos) y también dedicó algunos elogios a la oposición política: “El cuidado de la salud de la gente es una política de Estado”.
Más allá del optimismo por el bajo nivel de contagios (en el último mes Santa Fe pasó del tercero al sexto lugar en cuanto a las provincias con más casos de coronavirus), el gobernador admitió que esto recién empieza y que todo lo logrado se puede perder en poco tiempo si no se respetan los protocolos sanitarios.
En primer lugar, Perotti evaluó el inició de la fase 4 del aislamiento obligatorio: “Es la primera vez desde el 20 de marzo que en todas las localidades de la provincia de Santa Fe se habilitan las mismas actividades. Se pudo llegar hasta aquí porque se consiguió un primer gran objetivo, que era controlar esa curva con la que había empezado Santa Fe y que se pudo ir achatando”, indicó el mandatario en una entrevista con la emisora Aire de Santa Fe.
En ese sentido, Perotti tuvo algunos párrafos elogiosos hacia sectores de la oposición: “El cuidado de la salud de la gente es una política de Estado. No hay partidos. Nos pusimos a trabajar todos, poniendo lo mejor de sí, con idas, vueltas, con enojos, con cosas para mejorar. El 18 de marzo cerramos la frontera con Chaco, dos días antes de que empiece el aislamiento. Unos días antes habíamos aislado a Ceres. En cada comunidad se fueron tomando recaudos adicionales. Había deseo de cuidar y eso debe seguir intacto. El Estado debe ser muy rígido, para lo que hemos sumado mucho más control en el ingreso desde Buenos Aires y en el transporte internacional”.
El mandatario se mostró preocupado respecto de la reactivación comercial, ya que Santa Fe retomará intercambios con regiones donde hay mayores riesgos: “Brasil y Chile son dos países con casos importantes, por lo que el seguimiento del transporte es parte de la responsabilidad. También el que lleva mercadería entre Santa Fe y Buenos Aires. La provincia de Santa Fe estaba tercera y luego bajó a sexto lugar en el número de casos”.
Ante la pregunta de cómo va seguir la cuarentena, el gobernador sostuvo que “va a depender de nosotros” y anticipó que la provincia ya elevó a la Jefatura de Gabinete de la Nación “la posibilidad de analizar la situación y determinar hasta cuánto podemos incrementar el número de operarios. Hay obras en las que se puede desdoblar turnos de cinco personas. Si la obra es más grande, si está alejada de un centro poblado, si la empresa puede llevar en un transporte adecuado a los operarios, son todas instancias que vamos a analizar. La observación de estos días es clave para plantear otro protocolo. El cuidado depende de cada uno. El que hace cumplir los protocolos y el que los tiene que cumplir”.
En otro tramo de la entrevista, Perotti señaló que “somos a veces muy exigentes y no paramos un minuto para valorar los logros. Debo agradecer a todos los santafesinos. A cada uno de los que bancó el aislamiento, a cada intendente o presidente comunal, de todos los partidos. A las entidades gremiales y empresarias por la disposición de trabajar en los protocolos. Nosotros arrancamos con las actividades esenciales como las alimenticias el 20 de marzo y allí no hay casos detectados. Y a los medios de comunicación, que han sido responsables a la hora de transmitir la información oficial”.
Para el gobernador, el inicio de la nueva fase de la cuarentena administrada “permitirá hacer un monitoreo y comprobar los resultados de haber puesto más gente en movimiento. Eso es fundamental para ver si damos otro paso. Ojalá no tengamos que volver atrás. Vamos comparando con 10 o 15 días atrás. Seguramente esta puesta en marcha generará dudas y ajustes. También muchos tomarán contacto con la realidad, con lo duro de la realidad. Algunos no se han puesto en marcha. Y nos quedan actividades importantes postergadas. No hay una definición de las clases, la gastronomía, el pleno funcionamiento de la hotelería. Algunos han comenzado con algunas reservas, pero ese es uno de los sectores que dependerá de la evolución de la pandemia”.
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