Un hombre quedó demorado luego de que se le secuestrara un revólver calibre 22 y municiones en el marco de un allanamiento por la investigación de la bala perdida que mató en la navidad pasada a Candelaria Agostina Enriquez, de 5 años, en barrio Alvear. El operativo se llevó a cabo en una vivienda de Iriondo al 3900, a metros de donde la pequeña fue herida de muerte. El arma fue enviada a peritar para determinar si fue la utilizada en el crimen de la nena.
De acuerdo con voceros policiales, el procedimiento estuvo a cargo del personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quienes contaron con el apoyo de sus pares del Cuerpo Guardia de Infantería (Giri), y se produjo este jueves pasadas las 15 en una vivienda de la cuadra de Iriondo entre Doctor Riva y presidente Quintana, en la zona noroeste.
El allanamiento había sido solicitado por el fiscal Gastón Ávila, quien quedó a cargo de la investigación por el crimen de Candelaria. La nene recibió un balazo en la cabeza en los primeros minutos del 25 de diciembre pasado cuando estaba con familiares en la vereda de su casa de Iriondo al 3900.
Sus allegados vieron que se cayó y cuando la fueron a levantar descubrieron que estaba herida, la llevaron al Sanatorio de la Mujer, pero no había nada más que hacer.
Tras el operativo de este jueves, el morador de la vivienda quedó demorado luego de que los pesquisas le secuestraran dos celulares, un revólver calibre 22 marca Trade Mark color cromado junto a municiones de distintos calibres.
Ahora, el fiscal ordenó peritajes al arma incautada para determinar si de ella partió el proyectil que terminó con la vida de Candelaria.
Murió Candelaria, la nena de 5 años que fue alcanzada por una bala perdida durante Navidad
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