La Fiscalía estudia los videos de las cámaras de seguridad de la zona de Sorrento y Cavia para dar con el conductor del vehículo que atropelló a Rubén Landini, un joven panadero de 25 años que murió cuando fue embestido por un vehículo –posiblemente un Peugeot 307– la madrugada del 24 de marzo en la bajada del puente de Sorrento y Cavia, en la zona norte de la ciudad. El muchacho iba a trabajar en bicicleta a Granadero Baigorria. Todavía no hay testigos del hecho y los familiares preparan una movilización por el esclarecimiento del homicidio.
Al igual que en otros casos, las pruebas para dar con el responsable de una muerte que nadie vio, dependen de las cámaras de videovigilancia. Desde Fiscalía indicaron que alrededor del lugar donde murió atropellado Landini funcionan tres cámaras del sistema del 911, el sistema presentado por el gobierno de Santa Fe “para la atención de emergencias y prevención del delito”.
Uno de estos aparatos es especial porque puede capturar las patentes de los vehículos. Si bien ninguna cámara tomó el momento en que Landini fue arrollado, unas 100 patentes quedaron registradas durante la hora que suponen los investigadores ocurrió el accidente.
Siempre según confiaron desde Fiscalía, por estas horas se repasan los videos en tiempo real para cotejar las patentes. “Se busca un Peugeot 307 posiblemente azul modelo 2012 o 2013”, señalaron desde Fiscalía. También esperan el informe de la pericia mecánica del gabinete criminalista de la Policía de Investigación (PDI).
Madrugada trágica
Como publicó El Ciudadano, Rubén Landini, de 25 años, padre de un hijo de 5 años, murió en la bajada del puente de Sorrento y Cavia. La madrugada del 24 de marzo iba a trabajar en una panadería de Granadero Baigorria. Siempre en bici y por la misma ruta, desde la zona noroeste de Rosario pedaleaba por el límite de la ciudad.
Cerca de las 3, suponen los investigadores, un vehículo lo chocó y se dio a la fuga. Más tarde, para cuando llegó una ambulancia, el muchacho ya estaba muerto.
Vestía una chaquetilla y llevaba una cofia blanca, pero no tenía documentos encima. Entró a la morgue como NN y fue identificado recién al día siguiente por familiares. Desde entonces, como aseguró la hermana de Rubén, Gabriela, esperan que algún testigo se acerque a la Fiscalía a contar qué pasó. Pasaron 20 días.
El caso es investigado por la fiscal Valeria Piazza Iglesias.
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