“El 30 de octubre, tres días después de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, divulgué fuera del medio donde trabajo un artículo expresando mi dolor. Mis expresiones no gustaron en la empresa, de la cual el principal accionista es el senador Juan Carlos Romero”, aseguró Illanes.
En ese sentido, afirmó que El Tribuno “intimida y acosa a los trabajadores. La forma más extrema es mandar una escribana a los hogares para notificar despidos. Esto aterroriza a quien lo recibe y a los compañeros, quienes se ven obligados a resignarse y callar las injusticias laborales y profesionales sufridas para no perder el empleo”.
Illanes trabajó durante 14 años en ese diario de Salta, y en los últimos tiempos se desempeñaba realizando reportajes de investigación, pero cobraba un sueldo de cronista, lo que según dijo “viola el Convenio Colectivo de Trabajo de 2008”.
Illanes reclama en la Justicia una deuda de miles de pesos por haber cobrado menos salario del que le correspondía, y reclama por una “injusta situación de despido”.
“La explotación que sufrimos los trabajadores de El Tribuno se debe, además de la injusticia patronal, a la ausencia trabajadora de acción colectiva transformadora. Hay miedo que se convierte en resignación y terror”, aseveró.
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