Un transportista de 45 años fue asesinado anteanoche a balazos y su pareja resultó herida tras un ataque cometido en su casa de la localidad de Pérez, y la principal sospecha es que se trató de una venganza, informaron fuentes policiales y judiciales. En ese sentido no se descartaba una vinculación por diferencias entre actores de la piratería del asfalto, ya que la víctima había estado detenida a principios de este año por un hecho de esas características, dijeron los voceros.
El hecho se registró anteanoche, cerca de las 22, en una vivienda Hipólito Yrigoyen al 1100, casi Alem, donde César Méndez (45) se encontraba con su pareja y una tercera persona en momentos en que fue sorprendido por una ráfaga de proyectiles provenientes de la calle, describieron portavoces del caso.
Como consecuencia del ataque, Méndez murió en el acto, luego de recibir tres balazos en la cabeza, uno en un antebrazo y otro en una pierna. Fue hallado en el piso del comedor de la vivienda.
En tanto, su pareja, identificada como Melisa A., de 30 años, sufrió un tiro que le atravesó un glúteo y que le rozó la columna vertebral, por lo que fue trasladada al hospital Centenario; mientras que la tercera persona, una mujer de 41 años, resultó ilesa, informaron las fuentes.
Según los primeros testimonios, el ataque fue cometido por dos hombres que se movilizaban en moto, quienes tras abrir fuego contra el frente de la vivienda huyeron a alta velocidad. Un auto Chevrolet Classic estacionado en el patio delantero de la vivienda recibió al menos un impacto y presentaba el ventilete estallado.
De la escena del crimen los peritos secuestraron al menos siete vainas servidas calibre 9 milímetros.
Las actuaciones judiciales quedaron a cargo del fiscal Rafael Coria, de la Unidad Especial de Homicidios Dolosos, quien trabaja con el apoyo del gabinete criminalístico y la brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) y el personal investigativo de la comisaría 22ª de Pérez.
Por la mecánica del hecho los investigadores no descartan como hipótesis un crimen por venganza. Los voceros de la causa recordaron que Méndez, quien se dedicaba al transporte de cargas, había sido acusado a principios de este año por un caso de piratería del asfalto.
El 24 de enero pasado, Méndez fue imputado por defraudación y tenencia ilegítima de arma de fuego junto con el chofer de un camión de la empresa Rosental con alimentos y productos de limpieza, identificado como José D.R, quien además sumó una acusación por falsa denuncia. Unos pocos días antes, el camionero alegó haber sido víctima de un asalto con modalidad de piratería del asfalto en la autopista Brigadier López, a la altura de Puerto Gaboto. Llegó a la seccional de la localidad de Arminda con las manos sujetas por precintos y allí denunció el hecho, pero a los policías no les cerró la versión y el hombre terminó confesando el invento y dio detalles de dónde estaba la mercadería, que fue recuperada. Méndez, inquilino del galpón de Pérez donde estaba la carga sustraída, también marchó preso en el rol de lo que se conoce como reducidor (de mercadería robada), aunque tras la imputación ambos se fueron en libertad bajo fianza de 5 mil pesos cada uno.
