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Fin de la cacería

Pérez Corradi, el gran prófugo

El empresario farmacéutico sindicado como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez tiene captura desde marzo de 2012, pero nunca fue hallado. Estuvo detenido, fue excarcelado, nunca más volvieron a apresarlo.


El fallo que condenó a los tres fugados del penal de General Alvear por el triple crimen de General Rodríguez dio por probado que el aún prófugo Ibar Pérez Corradi, de 38 años, fue el autor intelectual de los homicidios porque las víctimas ponían en riesgo su negocio con el tráfico de efedrina.

Este empresario farmaceútico, cuya captura es prioritaria para el actual gobierno según se anunció ayer, fue detenido por primera vez en octubre de 2008 en el barrio porteño de Palermo por pedido de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) que lo acusó de haber enviado a ese país unas 1.500 pastillas de oxicodona.

En agosto de aquel año se cometió el triple crimen de Sebastián Forza, de 34 años, Damián Ferrón, de 37, y Leopoldo Bina, de 35, tras lo cual Pérez Corradi fue investigado tanto en esa causa como en la de la denominada “ruta de la efedrina” por el hallazgo en Ingeniero Maschwitz del primer laboratorio de drogas sintéticas de Argentina, montado por narcotraficantes mexicanos.

En ese expediente, el médico cirujano Gustavo Ricchiutto declaró que el empresario estaba “muy enojado” con Forza porque éste lo había perjudicado en un negocio de efedrina y que había entregado 100.000 pesos para que lo mataran.

Sin embargo, el empresario nunca estuvo formalmente preso por ninguno de esos dos resonantes casos; en cambio, sí lo detuvieron en 2011 por el caso de la “mafia de los medicamentos”, no obstante el juez federal Norberto Oyarbide luego lo liberó por errores técnicos en el proceso penal.

Se trató de una asociación ilícita que cometió fraudes mediante provisión de remedios falsos y adulteración de troqueles para cobrar del Estado reintegros indebidos, cuyo líder era, según la causa penal por la que fue detenido, el secretario general del gremio La Bancaria, Juan José Zanola.

Cuando en marzo de 2012 el fiscal del triple crimen, Juan Ignacio Bidone, pidió su captura, las fuerzas de seguridad no pudieron dar con su paradero.

En diciembre de ese año, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Mercedes condenó a prisión perpetua a los hermanos Christian y Martín Lanatta y Víctor y Marcelo Schillaci como los coautores materiales del triple crimen y a Pérez Corradi como el autor intelectual.

En 2013, la sala III del Tribunal de Casación bonaerense no sólo avaló las penas sino que instó a la Justicia de Garantías de Mercedes que reitere la orden de captura nacional e internacional de Pérez Corradi.

“Los homicidios tuvieron por finalidad desplazar definitivamente a quienes se perfilaban, cada vez con más fuerza y mejor organización como competidores en el negocio ilegal de la efedrina”, señaló Casación.

Entonces, como Forza, Ferrón y Bina habían formado una sociedad, “la solución definitiva del problema exigía la exterminación de todos los socios”, señaló el fallo, en el que se destacó que Pérez Corradi designó a Martín Lanatta para convocar a los cómplices y ejecutar el plan, debido a su manejo de las armas de fuego.

El caso también dio para intentar negocios

El ingenio popular de los argentinos no conoce de límites y en esta ocasión alguien tuvo la idea de vender por Internet el muñeco de Martín Lanatta al momento de ser detenido.

Llamado Martincito y por un valor de 1.000 pesos, el muñeco se presenta de diferentes formas, entre ellas con la ropa militar con la que se lo halló, abajo de la camioneta con la que volcó, detenido por los policías de Santa Fe y hasta con un lugareño de Cayastá.

También hay modelos que lo tienen a Lanatta con el casco puesto con el que fue trasladado desde Santa Fe hacia Buenos Aires e incluso hay otros en los que lo detienen superhéroes como Batman y hasta aparece el perro de una familia, que en un principio dicen que lo mordió, versión desestimada por la abogada del prófugo recapturado.

“Martincito 1/6, 30 Cm. 12 Pulgadas, figura de acción arrestada de Martincito. Ojo no me responsabilizo si después de comprar el producto la figura se fuga, no hay garantías”, ironizó el vendedor en la presentación de su producto en la página de Mercado Libre, para luego agregar: “Se realizan envíos previa negociación”.

Recompensa: ahora la Policía definirá quién colaboró

El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, afirmó ayer que “será la Policía” la encargada de determinar quiénes fueron los que brindaron información útil para recapturar a los prófugos del triple crimen de General Rodríguez, mientras la esposa de un rehén se entusiasma con cobrar la recompensa ofrecida de dos millones de pesos.

“¿Los 2 millones de pesos? Veremos en el proceso si fue dado el aviso. Será la Policía la encargada de resolver quién dio la información para encontrarlos”, afirmó Ritondo, sobre el final de la conferencia de prensa que encabezó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en la localidad de Helvecia, tras la recaptura de Christian Lanatta y Víctor Schillaci.

El gobierno bonaerense había prometido una recompensa de dos millones de pesos para quienes aportaran datos que permitieran localizar y detener a Martín —recapturado el sábado pasado— y Christian Lanatta y Schillaci, todos condenados a cadena perpetua por el homicidio de tres farmacéuticos vinculados con el tráfico ilegal de efedrina, perpetrado en 2008.

La medida, que fue publicada la semana pasada en el Boletín Oficial, establece que el dinero se pagaría a las personas que aportaran información fehaciente que contribuyera a individualizar, dar con el paradero y detener a los prófugos. “El monto de la recompensa será distribuido sólo entre quienes se presenten a suministrar la información ante las autoridades señaladas, haciendo conocer que se encuentran motivados por el presente ofrecimiento, en los términos del decreto 2052/98, y su modificatorio, lo establecido en el presente y conforme el mérito de la información aportada”, dice la resolución.

Sin embargo, Lourdes Godoy, la esposa del rehén que Christian Lanatta y Schillaci tuvieron cautivo en los últimos momentos de su fuga en la localidad santafesina de Helvecia, anticipó que va a pedir la recompensa. “Vamos a pedir la recompensa”, adelantó la mujer, quien indicó que sin la intervención de su marido, Martín Franco, “otra hubiera sido la historia”. La mujer relató que cuando llegó a su lugar de trabajo, un molino arrocero, los delincuentes “tomaron como rehén” a su marido, pero que con anterioridad Franco había dado aviso a la Policía.

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