Espectáculos

Por "120 pulsaciones por minuto"

Pérez Biscayart ganó un César como actor revelación

El argentino Nahuel Pérez Biscayart recibió este viernes el premio César del cine francés como mejor actor revelación por su papel de activista seropositivo en "120 pulsaciones por minuto" de Robin Campillo.

Nahuel Pérez Biscayart se consagró por su papel en la película 120 pulsaciones por minuto.

El argentino Nahuel Pérez Biscayart recibió este viernes el premio César del cine francés como mejor actor revelación por su papel de activista seropositivo en 120 pulsaciones por minuto, de Robin Campillo.

Al recibir el galardón, el actor, de 31 años, dedicó el premio a la asociación francesa de lucha contra el sida Act Up, en cuyo combate durante los años 1990 se centra la cinta, y “a todos aquellos y aquellas que libran batallas en la actualidad, que no reciben premios, que no son reconocidos por sus luchas”.

“Por ejemplo, en Argentina en este momento las mujeres luchan para que el aborto sea por fin legal”, señaló.

Desconocido hasta hace un año, Nahuel Pérez Biscayart se dio a conocer en la gran pantalla con 120 pulsaciones por minuto, Gran Premio en el último Festival de Cine de Cannes y en la que interpreta a Sean, un enfermo de sida y militante de Act Up.

Los espectadores lo vieron después en Nos vemos allá arriba de Albert Dupontel, en torno al destino de dos hombres durante la Primera Guerra Mundial.

En el film de Dupontel, Pérez Biscayart da vida a un soldado de la Primera Guerra Mundial que, habiendo perdido su boca, se reinventa fabricando unas máscaras dignas de la Comedia dellArte.

El actor, de grandes ojos azules, debutó con 14 años en su Buenos Aires natal. Se lanzó al cine francés dando vida a un vagabundo en Au fond des bois, en 2010, que le sirvió para empezar a hablar francés.

En 2014, la crítica celebró su interpretación en la cinta belga Je suis à toi de David Lambert, y también apareció en Grand Central de Rebecca Zlotowski.

Ya sea como yonqui, vagabundo, aprendiz de panadero o travesti, sus interpretaciones se caracterizan por un gran eclecticismo.

Desde el éxito de 120 pulsaciones por minuto en Cannes, Perez Biscayart dio la vuelta al mundo para promocionar el largometraje.