Edición Impresa

Peratta mal, Cagna peor

Por Gabriel Pennise.- Con los “fulbipibes” la cosa se va a complicar y mucho. Y Diego Cagna parece no darse cuenta, o sí y no tiene alternativa.

Con los “fulbipibes” la cosa se va a complicar y mucho. Y Diego Cagna parece no darse cuenta, o sí y no tiene alternativa. Ayer Newell’s volvió a perder un partido que no merecía, casi que lo regaló y eso es muy peligroso.

Esta vez un punto débil fue el arquero. Peratta no se juega nunca, hace la fácil y se clava en la línea. En el centro que derivó en el gol de Casteglione se quedó atajando en un arquito de fútbol de salón. Si la pelota le va a un metro a la redonda, la saca y la gente estalla en aplusos, si no llega y es gol corre a insultar a sus compañeros. Lo hizo con Figueroa autor de una innecesaria falta. Duda en los centros, y no es de ahora, no se juega en salir a cortar, quizás por miedo a quedar expuesto. Hace la más simple y listo. Es cierto que supo ser el héroe de Newell’s en cantidad de partidos, que la gente lo ama, también. Pero ayer fue tan responsable como Figueroa. No es la primera vez que elige jugarse a la segunda acción en lugar de anticipar saliendo a cortar.

Cagna confía en los “fulbipibes” y esa no es la solución. Al empezar el torneo Vergini, Muñoz (expulsado ante Unión, cumpliendo cinco fechas de suspensión), Urruti, Tonso y Faravelli jugaban en reserva, hoy lo hacen en primera y con el equipo en su peor momento, no soportan la presión. Y así se complica el creciente natural que ellos deben tener.

Tonso apiló cuanto jugador de Tigre se le acercó, siempre lejos del área, en el último pase al chico se le nublaron los ideas. Y eso puede ampliarse al resto. Urruti fue otro ejemplo de entrega, pero lejos del área, donde el pibe pierde peso.

Sacar a Bernardi es otra decisión equivocada, es que era el único con voz de mando y terminó en el banco. Otro error del técnico. Parado en la cancha es importante en este momento de Newell’s. Si bien Pablo Pérez dio lo mejor de sí jugando como cinco, el resto fue cargar a lo ciego, y no estaba Bernardi para ordenar. El camino es largo y hay chances. ¿Los tres refuerzos serán la solución? No pueden equivocarse más.

Comentarios