Los empleados de una sucursal del Banco Municipal de San Martín al 5500, se olvidaron de cerrar con llave y durante todo el día de ayer el banco estuvo abierto. Apurados porque al día siguiente no había actividad bancaria, los últimos que salieron apagaron las luces pero se olvidaron de un detalle: no cerraron la puerta.
Un cliente que fue al cajero automático dio aviso a la policía que las puertas estaban abiertas y la seccional de la zona tuvo que dejar custodiada la puerta toda la noche.
A pesar que no robaron nada, los efectivos confirmaron que las puertas se encontraban abiertas desde la tarde del día anterior.
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