El jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió ayer al cruce del renovado reclamo de “ajuste fiscal” lanzado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y advirtió que ese camino “no ha sido una solución ni en lo social ni en lo económico”.
El funcionario sostuvo que un “gran ajuste fiscal” no es una solución para la Argentina, “no lo ha sido en el pasado, ni en lo social ni en lo económico”, al referirse a las recomendaciones del organismo multilateral.
En declaraciones radiales, Peña dijo que el gobierno que conduce el presidente Mauricio Macri tomó “un camino gradual” para recortar el déficit fiscal.
“Nosotros hemos planteado un camino gradual de baja progresiva del tema fiscal”, indicó, y aseguró que se cumplirá la meta de este año que es del 4,8% y que, en 2017, será del 4,2%.
El FMI advirtió en el informe del Artículo IV que recortar el déficit fiscal “constituye una importante prioridad” para la economía argentina, aunque recomendó “tener en cuenta el impacto en el crecimiento, el empleo y los segmentos más vulnerables de la población”.
Recesión “prolongada”
Por otro lado, el gobierno nacional reconoció ante el FMI que la recesión “fue más prolongada y severa de lo esperado” pero afirmó que la economía comenzó a recuperarse en el último trimestre del año.
Así lo indicó el documento que la Argentina incluyó en la evaluación del Artículo IV, que fue presentado por Héctor Torres, representante del país ante el organismo multilateral.
El texto completo de los resultados de la auditoría fue publicado ayer por el FMI y la Argentina, que acordaron dar a conocer los términos de la revisión.
Tras una exposición de cómo el gobierno tomó el país en diciembre de 2015 y de las primeras medidas y acciones ejecutadas por la administración de Mauricio Macri, el documento admite las consecuencias derivadas de las decisiones.
En ese escenario el gobierno aseveró que “la caída en la producción ha tocado fondo”, afirmación que por los tiempos de elaboración del informe se produjo durante octubre.
“A pesar de un repunte en 2015 impulsado por el estímulo fiscal preelectoral, la economía se había estancado desde 2011 y comenzó a contraerse en el último trimestre de 2015”, explicó el documento.
Añadió que “cuando la nueva administración asumió el cargo tuvo poco margen para políticas fiscales anticíclicas y tuvo que hacer frente a deudas tomadas por la administración anterior”.
Ante la situación descripta, el gobierno indicó que tuvo que “abordar en forma urgente el esquema de subsidios a la energía, eliminar los controles en el mercado cambiario y frenar la obra pública para examinar las deudas pendientes”.
“Como resultado, la contracción fue más prolongada y severa que lo esperado”, sentenció. Inmediatamente, afirmó que “sin embargo, la producción ha tocado fondo en el tercer trimestre de 2016 y el año terminará con una tasa de crecimiento ligeramente positiva”.
“No depende de Cristina”
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró ayer que el gobierno nacional “no depende” de que la ex presidenta Cristina Kirchner se presente como candidata el año próximo para “hacer una buena elección”.
“No dependemos de Cristina para hacer una buena elección el año que viene”, subrayó el jefe de ministros.
Peña sostuvo que actualmente el PRO tiene “el mismo nivel de aceptación” que cuando asumió, hace once meses.
En declaraciones radiales, el funcionario nacional sostuvo que si la exmandataria se postula en las elecciones legislativas “la estrategia no cambia”.
“Nosotros dependemos de nosotros mismos, y tenemos una propuesta suficientemente fuerte para estar tranquilos”, enfatizó Peña.
La inflación sigue “alta”
El director general del Indec, Jorge Todesca, advirtió ayer que el país tiene un “escenario de inflación alto”, aunque proyectó que los precios “deberían seguir bajando” en los próximos meses.
“Todavía tenemos un escenario de inflación alto, aunque a un promedio mensual menor al que traíamos desde principios del año”, aseguró el titular del organismo oficial de estadísticas en declaraciones radiales.
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