País

Poder violento del hombre

Pelloni: “Es muy real que el rol de la mujer está cambiando”

La religiosa afirmó que la sociedad “está tomando conciencia” y que los problemas de violencia de género que se dan “en todo el país es responsabilidad de los gobiernos y también de la sociedad”.


La monja Marta Pelloni afirmó que la sociedad “está tomando conciencia del rol de la mujer” y que los problemas de violencia de género que se dan “en todo el país es responsabilidad de los gobiernos y también de la sociedad”.

El papa Francisco reinvindicó el trabajo de las mujeres misioneras durante un mensaje dominical en el Vaticano y se refirió, aunque sin nombrarla, a Pelloni como una “excelente persona”.

“Recuerdo a una hermana en Argentina –señaló Francisco– una excelente persona, y todavía trabaja, tiene casi la misma edad que yo y trabaja contra los traficantes de jóvenes, de personas”.

Pelloni dijo a Radio Telam que “es muy real que el rol de la mujer esta cambiando”. Y agregó: “Las organizaciones sociales de mujeres están al pie del cañón con todo lo que tiene que ver con el tema de la violencia de mujeres, abuso sexual domestico”.

Esta situación se da “en todo el país, el machismo tan ancestral, sumado a este poder que tiene el hombre sólo por ser hombre lo hace más violento, sea violencia físico, verbal o sexual”, sostuvo la religiosa.

Y continuó diciendo: “Este problema que es social es una responsabilidad tanto de los que gobiernos, de las instituciones que tienen que defender y cuidar a la gente, pero también de la sociedad misma, es un problema cultural”.

Pelloni formó una organización denominada Red Infancia Robada que cuenta con “35 foros en todo el país organizados a través de equipos interdisciplinarios conformados por psicólogos y abogados para contener a la victimas”.

“El tema de incidir en la política es difícil, trato de insistir en que atiendan estos reclamos, y que los gobiernos ayuden a las victimas porque tenemos instituciones que se dedican a estos temas y tienen que atenderlos”, terminó diciendo la religiosa.

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