Policiales

Pascuas sangrientas

Pedirán perpetua para el joven acusado de matar a un arquitecto en Santa Fe

El crimen ocurrió el domingo 1° de abril de 2018 en la capital provincial. Según la acusación, un muchacho quiso robarle a una embarazada y los vecinos lo redujeron. En un momento logró zafarse y abrió fuego para poder escapar. Está preso desde ese mismo día


M.E.M. está acusado del crimen el arquitecto Ariel Martín Castelló, de 42 años.

La Fiscalía de Santa Fe pidió que un joven de 21 años sea condenado a prisión perpetua por intentar robarle la cartera a una embarazada y luego matar de un tiro a uno de los vecinos que había logrado reducirlo, durante las Pascuas de 2018 en el barrio Roma de la capital provincial. Así lo adelantó la fiscal de Homicidios Cristina Ferraro en la audiencia preliminar realizada este domingo ante la jueza Sandra Valenti.

El acusado, cuyas iniciales son M.E.M., fue detenido el mismo día de los hechos y desde entonces cumple prisión preventiva como presunto autor del crimen del arquitecto Ariel Martín Castelló, de 42 años. El homicidio ocurrió el 1° de abril de 2018. Según la acusación, el profesional logró reducir a un muchacho que había intentado robarle a su vecina, entonces embarazada de 8 meses, pero el joven logró zafarse y disparó al menos tres veces para escapar. Uno de los tiros mató al arquitecto.
Por ese hecho, la fiscal Ferraro le atribuyó al acusado el delito de homicidio doblemente calificado por el empleo de arma de fuego y criminis causa; además de la tentativa de robo calificado de la embarazada y pidió que sea condenado a prisión perpetua.

Pascuas trágicas

El crimen ocurrió pasado el mediodía del domingo de Pascuas de 2018. Castello celebraba la fecha religiosa en su casa de Juan Díaz de Solís al 2500 junto a sus padres, su esposa, sus dos hijas y demás familiares.

Alrededor de las tres de la tarde escucharon gritos de ayuda de una vecina, embarazada de ocho meses. Al salir en su auxilio, el arquitecto junto al marido de la embarazada lograron reducir al  ladrón que según la hipótesis de la Fiscalía, sacó una pistola calibre 9 milímetros y les disparó. Uno de los tiros mató a Castelló, quien murió en el hospital Cullen.

Durante la investigación, el marido de la embarazada declaró que si no se le trababa el arma, el ladrón hubiese provocado más víctimas. Mientras que su mujer contó que fue abordada por el joven cuando regresaba a su casa luego de celebrar las pascuas con su familia. Según su relato, el muchacho estaba bien vestido, se le acercó en una moto, le dijo que se quede tranquila y le apoyó un arma en la panza: “Mirá lo que tengo para vos”, le dijo.

Intencional

Para la fiscal el joven le “disparó intencionalmente a Castelló”. En ese sentido dijo que “no hay dudas de que la voluntad del acusado –y en ese sentido dirigió sus acciones– fue darle muerte a Castelló para lograr liberarse de la retención de los vecinos, escapar del lugar y procurar su impunidad”.

Según Ferraro, la investigación cuenta con elementos “más que suficientes para tener por debidamente fundada la acusación y su respectiva calificación”. No obstante, la fiscal agregó que “si, eventualmente, el Tribunal entiende que no puede acreditarse la conexión entre el homicidio y la tentativa de robo previa, formulamos una acusación alternativa por la autoría del delito de homicidio en ocasión de robo, agravado por el empleo de arma de fuego”, precisó Ferraro. En ese caso solicitó “una pena alternativa es de 30 años de prisión”.

Del proceso participan como querellantes Anabela María Verónica Geist y Lucía María Ruscitti, viuda y madre de la víctima respectivamente. Las dos mujeres son representadas por la Oficina de Asistencia a la Víctima del Centro de Asistencia Judicial (CAJ).

Luego de la audiencia preliminar, la jueza Valenti deberá resolver las cuestiones planteadas por las partes y dictar lo que se denomina el “auto de apertura a juicio” para que se realice el juicio oral y público, cuya fecha será fijada por la Oficina de Gestión Judicial que sorteará al tribunal.

Ariel Castelló estaba casado y tenía dos hijos de 10 y 2 años. Trabajaba en la Dirección Provincial de Vialidad y además era primo del concejal de Santa Fe Marcos Castelló, conocido en el ambiente bailantero como cantante de la banda Kaniche.

El acusado que enfrenta un pedido de prisión perpetua es oriundo del barrio Villa Oculta. Al momento del crimen se encontraba desocupado y según información de calle, le atribuyen ser sobrino de uno de los jefes de la barrabrava del Club Atlético Unión.

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