Ezequiel Nieva
La Sociedad Rural de Santa Fe emitió un duro comunicado en el que pide frenar la presión tributaria sobre el sector agropecuario y propone, a cambio, reducir “el gasto desmedido del Estado y la clase política”. El presidente de la entidad, Ricardo Argenti, amplió el concepto al afirmar que “el empleo público es apetecible” ante las incertidumbres que atraviesan los productores agropecuarios.
El comunicado de la Sociedad Rural cuestiona al gobierno nacional por la decisión de frenar la rebaja gradual de las retenciones a la soja, en su meta de lograr el déficit cero en 2019, y también a aliados y opositores que en las últimas semanas se expresaron a favor de aplicar más impuestos a las exportaciones de productos primarios.
Tras la difusión del documento, el presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe opinó en declaraciones a LT9 que es más beneficioso trabajar para el Estado que producir. “Veamos la pequeña economía, lo que un pequeño ganadero, tambero o agricultor se lleva a su casa para sus gastos familiares, y ahí te vas a dar cuenta por qué todos quieren terminar siendo empleados públicos: porque la gente no es zonza”.
“No pueden seguir exprimiendo a la producción y quitarle rentabilidad al campo para financiar el barril sin fondo que es el Estado”, cuestionó Argenti. “El Estado está cómodo sin reducir gastos”.
“Hay una conciencia en toda la población de que el Estado sigue gastando mucho y no demuestra que quiera gastar menos. Hay pocos sectores donde la austeridad se hace notar; en cambio hay salarios altos de funcionarios del Ejecutivo y de los legisladores. Hay sectores de muchos privilegios, tanto en el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial”, añadió el ruralista.
En otro tramo del reportaje, consideró que “hoy el empleado público pasó a ser una postura de privilegio y apetecible para toda la juventud. Los jóvenes hoy quieren un cargo en el Estado. En nuestra época, el trabajo público era al que se echaba mano de manera transitoria o cuando no se conseguía algo mejor; hoy es todo lo contrario”.
Con esas palabras, Argenti reafirmó una de las propuestas centrales incluidas en el documento: bajar el gasto público y, al mismo tiempo, la presión tributaria sobre el campo. Es que, según el escrito divulgado por la Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Santa Fe, “un sector de la clase política sigue sin entender al campo, sosteniendo ideas preconcebidas que trasuntan un preocupante desconocimiento de la realidad, o lo que sería peor, un mal intencionado desconocimiento de ella”.
¿La 125 de Macri?
Entre los dirigentes ruralistas hay preocupación porque en el proyecto de presupuesto 2019 –que por estos días analiza el Congreso Nacional– se incluyó un artículo por el cual se le otorga al Poder Ejecutivo la facultad de incrementar las retenciones a la exportación de soja hasta el 33% durante dos años, desde la entrada en vigencia de la ley hasta el 31 de diciembre de 2020.
“No queda claro por qué el Ejecutivo pide esa facultad y si el Congreso se la va a otorgar. Lo que sí queda claro –deslizaron desde la Sociedad Rural – es que si se pide es para aplicarla y si se la otorga es porque se está de acuerdo”. Y luego, en abierto mensaje a los legisladores que representan a la provincia de Santa Fe, acotaron: “Lo grave es que el Congreso delegue facultades que le son propias por mandato constitucional; e irrita el sugestivo silencio de la mayoría de los legisladores nacionales por nuestra provincia”.
La entidad dejó en claro su radical oposición al aumento de las retenciones a las exportaciones primarias. “Estamos dispuestos a discutir con números en la mano los resultados de nuestras empresas agropecuarias. Esperamos esta vez ser escuchados, y no que el próximo presupuesto nacional se convierta en una herramienta para continuar con la fiesta de los privilegiados del gasto público que pagamos no sólo la actividad agropecuaria sino todo el resto de los argentinos”.
A Massa y a Morales
El documento de la Sociedad Rural contiene fuertes críticas a dos dirigentes que, hasta ayer nomás, consideraban aliados. Por un lado, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, a quien le achacan su condición de “ex funcionario kirchnerista”.
Massa había dicho días atrás que la Argentina “necesita con urgencia terminar con quienes saquean al país vendiendo productos primarios en lugar de generar empleo produciendo y exportando trabajo argentino”.
La crítica le valió un severo reproche al líder del Frente Renovador: “La actividad agropecuaria invierte millones de dólares bajo tierra, con resultado incierto que depende del clima y de las políticas antiproducción de turno; ostenta en el país un avance tecnológico comparable con el de las potencias mundiales, muy a la vanguardia de cualquier otra actividad; genera empleo en la producción de maquinaria para agricultura, ganadería, tambo y otras actividades, semillas genéticamente mejoradas, agroquímicos, vehículos, radares y drones”, entre otras inversiones.
Además, la entidad ruralista contestó las sugerencias del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales –radical aliado de Cambiemos– quien propuso aumentar las retenciones al campo porque de no ser así “a la crisis la van a pagar los pobres y la clase media”.
Sobre esos dichos, la Sociedad Rural respondió que Morales “está cometiendo un grosero error y estamos dispuestos a demostrarle a qué clase social pertenecen los productores, con números reales de sus ingresos, costos y riesgos. Sus economías familiares están insertas sin dudas en las clases medias y bajas de nuestra sociedad, muy lejos de la situación de la clase política argentina, que salvo honrosas excepciones goza de privilegios propios de las clases altas”.
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