Policiales

Boliche fatal

Patovicas van al banquillo por el asesinato de Emiliano Arri en un boliche de Gálvez

Este domingo, en Tribunales de la ciudad de Santa Fe, los cuatro detenidos en allanamientos desarrollados el pasado viernes, serán imputados por el delito de "homicidio doloso". La víctima tenía 39 años y era distribuidor de pastas. Su muerte conmueve y moviliza a la comunidad de Gálvez


“Queremos que los responsables de la muerte de Emiliano sean condenados y que se controle como corresponde la actividad nocturna de nuestra ciudad”, reclamó Juan Pablo Arri, hermano del hombre de 39 años que murió en la madrugada del pasado 24 de septiembre en el boliche On Club, de la localidad de Gálvez, a 120 kilómetros al noroeste de Rosario.

Hoy, en los Tribunales de la ciudad de Santa Fe, los cuatro patovicas detenidos el pasado viernes por la muerte de Emiliano Arri, serán imputados por el delito de “homicidio doloso” y posiblemente el fiscal Jorge Nessier -de la Unidad Especial de Homicidios de Santa Fe- le solicite al juez Jorge Pegassano establecer fecha de celebración de una nueva audiencia para tratar la medida cautelar de prisión preventiva.

En el marco de cinco allanamientos dispuestos por el fiscal Nessier, se produjeron las detenciones de los sospechados por la muerte de Emiliano. Los procedimientos se llevaron a cabo en Coronda, Gálvez y Arocena.

A principio de octubre, durante el acto de inauguración de un dispensario de salud en la ciudad de Gálvez, el propio gobernador Miguel Lifschitz se había comprometido ante la familia Arri a arbitrar todos los medios para que se agilice la causa que investiga la muerte de Emiliano.

“Me voy a encargar personalmente de pedirle al fiscal Nessier que agilice la investigación y vamos a poner a su disposición a los mejores cuadros de la Policía de Investigación (PDI) para encontrar a los responsables”, había expresado por entonces el gobernador.

“Estamos conformes con el avance de la investigación. El gobernador cumplió con lo que nos había prometido y en 60 días tuvimos los resultados de la autopsia, cuando en un principio nos habían dicho que iba a demorar entre 4 a 6 meses”, planteó el hermano de Emiliano en contacto con El Ciudadano.

A nivel judicial, el reclamo de la familia Arri llegó al fiscal general Jorge Baclini y al fiscal regional Carlos Arietti. “En realidad hicimos un llamado a todos los funcionarios políticos y judiciales, sin distinción de signos partidarios, para que se esclarezca la muerte de mi hermano y haya justicia”, aclaró Juan Pablo. Porque el día que mataron a Emiliano nos enteramos a las 7 de la mañana, por el mensaje de un familiar. Nadie de la policía local nos avisó cuando la muerte de Emi se produjo a las 4.30 de la madrugada”, lamentó.

Aquel sábado 23 de septiembre, Emiliano había ido a cenar con amigos al Club Santa Paula. “Después decidieron ir al boliche, a pesar de que mi hermano no estaba tan convencido”, rememoró Juan Pablo. “Mi hermano no era un chico violento y lo mataron a golpes. El médico de guardia que lo recibió en la clínica me mostró todos los golpes que tenía. Le habían pegado hasta detrás de la oreja. Y además, me señaló las marcas de las esposas. Estaba vivo cuando se las colocaron. Emiliano tenía dos hijas adolescentes que quedaron sin papá”, concluyó Juan Pablo entre sollozos.