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Audiencia

Pata policial en la saga de entraderas

Algunas víctimas dijeron que los asaltantes pedían “liberación” de zonas.


Dos rosarinos de 40 y 50 años fueron imputados ayer como autores de 23 entraderas y robos de autos, entre el 17 de octubre del año pasado y el 12 de junio de 2015, cometidos en Rosario (seis golpes), Funes (catorce) y Roldán (tres). En la audiencia también se reveló connivencia policial en al menos dos casos donde los asaltantes solicitaron por handy que les “liberaran” zonas de Rosario. Hoy se hará la audiencia de prisión preventiva.

La audiencia imputativa estuvo presidida por el juez Luis María Caterina y la acusación corrió por cuenta de la fiscal Gisela Paolicelli. La defensa del mayor, Juan Manuel C. (un ex convicto acusado en los 23 casos, lo que incluye el robo de dos autos), estuvo a cargo de los abogados Luis y Ángelo Rossini, mientras que Ramón Virgilio E. (no le achacaron cuatro de los hechos) fue representado por Marcelo Piercecchi y Eduardo Sosa.

Se detalló que Ramón E. fue apresado en un allanamiento, el 7 de septiembre pasado, en una vivienda de Cañada de Gómez. Y Juan Manuel C. cayó el 12 de agosto tras protagonizar una persecución en San Lorenzo después de un asalto a una farmacia en Clarke.

La fiscal desglosó que luego de 8 meses de investigación se determinaron pruebas suficientes para imputarlos en 23 hechos. En la mayoría de los golpes, bajo la modalidad entradera, las víctimas describieron a uno de los asaltantes como un hombre de unos 40 o 50 años, con lentes recetados sin marco, morocho, con rulitos y canas, y barba candado, lo que concuerda con Juan Manuel C.

Los asientos y la comisaría

El 4 de diciembre pasado, según la Fiscalía, la dupla interceptó a un Ford Focus en el llamado camino Represa, cerca del arroyo Ludueña. Los ladrones amenazaron al conductor con un arma y se llevaron el auto. La Policía recuperó el Focus el 9 de enero, quedó estacionado frente a la comisaría 6ª y, como no era de esperar, se lo robaron. Lo recuperaron el 12 de enero en pasaje Sicilia: tenía los asientos de tela y no los originales de cuero, al igual que las patentes. Llevaba las de un auto cuyo dueño denunció que se las habían sacado el 5 de diciembre. Al derrotero de impericias para cubrir la autoría del robo se sumó que encontraron huellas de Ramón E. en el interior del vehículo. El auto era full y tenía tapizado de cuero; el vehículo de Ramón era igual pero base, así que cuando secuestraron el Focus de este último se encontraron con los de cuero.

Pata policial

El 7 de diciembre hubo otro golpe en barrio Azcuénaga, zona de la comisaría 14ª.

Además de ser desvalijadas, las víctimas fueron testigos de cómo uno de los imputados hablaba por un handy con frecuencia policial para que “le liberen la zona”.

El segundo registro donde quedó en evidencia la connivencia policial ocurrió en una violenta entradera que comenzó en Funes y terminó en Rosario. El 26 de abril, una pareja estaba por ingresar a una casa de Aráoz al 1700 de Funes cuando aparecieron asaltantes que los ataron y empezaron a amedrentarlos con una picana. El joven tenía otra dirección en el documento, en Rosario, por lo cual los ladrones optaron por secuestrar a las víctimas.

Los asaltantes subieron a la pareja al auto y escucharon la conversación por handy que tenía la frecuencia policial. Un asaltante dijo: “Gordo, liberame la zona, voy a Rioja al 4700. Tenemos para una hora, después te doy lo tuyo”. Los vecinos de calle Rioja escucharon ruidos y llamaron a la Policía. Al asomarse, los habitantes de la cuadra se sorprendieron cuando un patrullero pasó por la zona, jurisdicción de la comisaría 6ª, con las luces apagadas. Los asaltantes los desvalijaron en las dos viviendas y hasta se llevaron dos sombreros mexicanos. A los 30 segundos de que los ladrones huyeran, llegaron los uniformados.

Tres golpes en Roldán

La fiscal detalló que en Roldán se cometieron tres hechos: el primero el 30 de diciembre pasado en una vivienda de Sancho Panza al 1800. Un cuarteto se llevó 6 mil pesos, elementos de electrónica y celulares para escapar en un auto blanco. El 25 de enero dos hombres llegaron en un Citröen C3 gris, irrumpieron en una vivienda y sustrajeron objetos de valor junto a un Volkswagen Gol.

El último asalto en esta localidad tuvo como condimento el ingenio de las víctimas en contraposición a la desinteligencia de los asaltantes: el 23 de marzo, llegaron en un Gol rojo a una casa de Humahuaca al 900. La propietaria es una señora mayor quien fingió descomponerse. La situación tomó más seriedad cuando su hijo empezó a gritar que tenía problemas cardíacos. Los asaltantes tomaron los celulares y huyeron. Pasó un tiempo y la nuera de la mujer recibió mensajes intimidatorios desde el celular robado de su novio. La chica lo denunció y descubrieron que le cargaban crédito en Brasil al 1900, cerca de casa de Ramón E.. Los policías fueron al lugar y encontraron estacionado el Gol rojo.

Saga funense

La mayoría de los golpes achacados al dúo fueron en Funes, donde se realizó un trabajo conjunto para recolectar pruebas entre la Municipalidad local y la Fiscalía. Entre ellos hubo robos frustrados por la alarma comunitaria o bien los gritos de las víctimas. En otro asalto que salió mal sus caras quedaron registradas en una filmación: fue cuando quisieron sustraerle el auto a una mujer en una avenida y ésta activó la alarma.

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