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Pasión en las urnas

Más de 11 mil hinchas fueron a votar al Gigante enfundados con camisetas y banderas azules y amarillas.

Por: Daniel Domínguez

Congestión de autos. La gente haciendo cola. Camisetas azules y amarillas por donde se mire. No es un partido, tampoco temporada de pileta ni un recital en el Gigante. Es ni más ni menos la posibilidad de los hinchas de elegir el nuevo presidente que los guíe durante cuatro años, pero más importante aún, quien los deposite nuevamente en primera división.

Alrededor de 11 mil personas esperando para votar. Había ansiedad en los rostros de los candidatos y también en la gente.

El clima era casi de fiesta, el simpatizante auriazul dio una nueva muestra de la pasión que siente por los colores, por sus colores.

Gente mayor, jóvenes, familias enteras y bebés en brazos, todos ellos se hicieron presentes desde muy temprano, ilusionados con escribir una nueva página en la historia del club.

A medida que iban ingresando al último sector para votar, todos, más allá de la elección política, dejaban con un solo grito bien en claro cuál era el objetivo: que Central vuelva a primera lo más rápido posible.

Un hombre de unos 60 años recordaba las anteriores votaciones y se emocionaba con la cantidad de chicos que llegaban al estadio. “Ellos son el futuro del club, por ellos Central es grande y con el paso de los años lo será cada vez más”, sentenció emocionado.

Así, los comentarios iban variando. Por ejemplo un par de jóvenes de no más de 25 años, sabían sus intenciones: “Más allá de las preferencias de cada uno, más allá del ganador, acá todos tienen que saber que el objetivo es uno solo. Hay que volver rápido para después salir campeones y darles una alegría a la gente que siempre deja todo por el club”.

Y este muchacho estaba en lo cierto con eso de “dejar todo por el club”. Si hasta un hombre resignó su cumpleaños para ir a votar en familia. “Llegamos a las 16 y nos quedamos hasta el final, lo importante es estar en familia y ellos vinieron a votar conmigo”. Y agregó: “Los tres deseos están claros y están relacionados con Central pero no los voy a decir porque sino no se cumplen, lo único que quería era estar en el club que amo”, afirmó sin dudar.

En otro sector, varios hinchas aprovechaban para sacarse fotos con Gonzalo Belloso, también con el Puma José Luis Rodríguez y con Darío Scotto. En la pileta, en un costado, tres chiquitos de no más de cinco años pasaron el rato jugando a la pelota, sin importar lo que pasaba alrededor, claro, eso sí, los tres con la camiseta de Rosario Central bien puesta.

El lado femenino también se hizo sentir en las urnas y en buen número. Grupos enteros de chicas llegaron pasadas las 16.30 y para no desentonar, también estaban enfundadas en camisetas y remeras bien canallas. “Nos juntamos todas en la casa de una las chicas, hicimos una previa como si se tratara de un partido, la verdad que cada vez que Central nos necesita, nosotras estamos sin importar nada”, contaron al unísono.

Las horas fueron pasando y la ansiedad fue creciendo en todos, candidatos, hinchas, incluso periodistas. No fueron pocos los que a cada paso se animaron a dar un pronóstico del resultado de las elecciones, otros más mesurados se acercaron a los protagonistas para dejarle el último mensaje de aliento y confianza.

Más allá de ganadores o de vencidos, más allá de ideología o proyectos, la gente de Central demostró una vez más que está por encima de cualquier persona o cualquier situación. La gente de Central una vez más hizo historia, dejando un claro mensaje: Volver a primera.

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