Este lunes al mediodía, la esquina de Cafferata y Pasco fue escenario de un siniestro vial entre dos camionetas. Uno de los vehículos, una Honda CRV 4×4 en la que viajaba una familia, terminó incrustada en el garaje de una vivienda y provocó severos daños materiales a la fachada y a dos autos que estaban dentro de la cochera. Pese a la espectacularidad del impacto, no hubo heridos.
Según se supo a partir del relato de los protagonistas del choque, la camioneta Honda, en la que iba un matrimonio y su pequeño hijo, circulaba por Pasco y atinó a cruzar Cafferata, pero la parte trasera fue alcanzada por la trompa de la vieja Ford F100 de un fletero, que a su vez iba a la par de un colectivo. La colisión hizo que la CRV pierda el control y acabara incrustada contra una vivienda de calle Pasco.
Las finas paredes del domicilio terminaron derribadas y los escombros cayeron sobre dos autos que estaban estacionados dentro de la cochera.
“Escuché ruido a chapa. Estaba en mi casa por comer. Me asomo por la ventana y veo la chata en la mitad de la calle y otra incrustada en el portón. Agarró a los dos autos que estaban adentro”, dijo a El Ciudadano el propietario del domicilio, que es alquilado como cochera. El hombre agregó que, por suerte, no circulaban peatones por la vereda en ese momento.
Lo cierto es que más allá de raspones o golpes leves, nadie sufrió heridas de consideración en el accidente ocurrido en barrio Bella Vista. Pasado el mediodía, la preocupación era si los respectivos seguros iban a cubrir los daños materiales de la vivienda-cochera y de los vehículos.
En tanto, el fletero y el dueño de uno de los autos dañados por los escombros dijeron que la CRV iba a una velocidad poco prudente, es decir alta. La otra parte adujo que si no aceleraba sobre ese tramo final “nos agarraba la camioneta al medio”.
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