Guillermo Ferretti
A partir de la repercusión mediática que generó el informe del Banco Central con el detalle de los cheques rechazados por falta de fondos de Central, la mesa directiva auriazul decidió salir al cruce con explicaciones de la situación en conferencia de prensa. De la misma, que se desarrolló por plataforma Zoom, participaron el presidente, Rodolfo Di Pollina, el vice primero, Ricardo Carloni; y el tesorero, Adrián Raguza.
Antes de responder preguntas, Di Pollina primero, y Raguza luego, plantearon el cuadro de coyuntura económico-financiero en el que se encuentra el club. Y si bien reconocieron lo delicado de la situación, ambos se mostraron optimistas respecto de superar la crisis. ¿La solución? Venta de jugadores. Eso sí, los directivos presentes admitieron que aún no hay ofertas por ninguno de los integrantes del plantel.
¿Y si no hay transferencias de jugadores en este mercado? La posibilidad existe, aunque los directivos creen que lo conseguirán. De todos modos, Raguza reconoció que, en caso contrario, “ya estamos trabajando en la reestructuración de los pasivos”. A la vez que admitió que, en la situación económica actual, “es imposible salir a buscar recursos genuinos; el financiamiento con las entidades bancarias está cortado, esto le pasa a Central y a todos los clubes”.
Luego, y puntualmente respecto del tema “cheques rechazados”, Di Polllina explicó: “Básicamente son deudas con tres acreedores netamente de fútbol, con dos de ellos ya se están reconviniendo y pagando alguna cuota, y con el tercero se está hablando para reconvenir”. Y agregó: “Esto es lo que están haciendo algunos deudores con nosotros, que no nos pueden pagar y se sientan a refinanciar; no hay ningún otro secreto”.
La explicación de Raguza sobre el mismo tema, fue un poco más técnica, como corresponde al responsable de la tesorería. “Fue una decisión tomada para renegociar deudas pero con un principio netamente de prudencia”, planteó el tesorero. Y luego desarrolló la idea: “El flujo de pesos para pagar esos compromisos estaba calzado con los ingresos en pesos que íbamos a tener en el club, y durante estos cuatro meses el monto que no ingresó por efecto de bajas en cobro de cuota social, por sponsors que no cerraron, por no venta de abonos y plateas, supera largamente el flujo de pesos que estamos renegociando dentro de esta estructura”.
Los principales acreedores de los cheques rechazados son Unión de Santa Fe, por los pases de Diego Zabala y Damián Martínez; y Defensa y Justicia, por Ciro Rius. Además, el otro acreedor que está involucrado es un jugador del plantel, cuya identidad los dirigentes decidieron preservar. Entre todos ellos, suman 80 de los casi 90 millones de pesos que figuran en el informe del BCRA.
Según informan desde la tesorería canalla, desde el 1º de enero hasta el 30 de junio, se libraron 796 cheques por una suma que ronde los 486 millones de pesos. De esos valores, 126 fueron rechazados por falta de fondos para cubrir unos 94 millones de pesos. Desde el 30 de junio hasta hoy, Central pagó 14 de esos 94 millones. Y se encuentra trabajando en la refinanciación de los 80 millones restantes.
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