Ciudad

Paro de surtidores: peligra el servicio de taxis y remises

Por Diego Montilla. Desde ambos sectores señalaron que podrán recorrer las calles hasta que se vacíen los tubos de GNC.

De llevarse a cabo el paro que decidió el Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio para mañana –hay que esperar una última reunión entre las partes que se realizará hoy en Capital Federal con el objetivo de llegar a un acuerdo y frenar la huelga– la ciudad vivirá una paralización parcial en su transporte público ya que tanto taxis como remises dejarán de circular en cuanto se queden sin sus cargas de GNC, combustible que utiliza el 90 por ciento de los vehículos de estas características. Desde la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar) señalaron que la medida de fuerza afectará de manera contundente al sector, ya que trabajar a nafta significaría “ir a pérdida” por lo que los rosarinos acostumbrados a usar el servicio se verán especialmente afectados así como también aquellos que se encuentren escasos de combustible en sus vehículos y tengan que movilizarse a determinadas distancias.

El titular de Catiltar, José Tornambé, remarcó a El Ciudadano que la medida de fuerza de los trabajadores de estaciones de servicio va a afectar sensiblemente a los trabajadores del volante y por añadidura a los usuarios del servicio. “El 90 por ciento de la flota total anda a GNC y nosotros por turno tenemos que cargar, en promedio, dos veces por lo que no podremos trabajar más allá de un determinado tiempo. No creo que nadie se pase a nafta porque sería directamente ir a pérdida”, destacó.

“¿Cómo hacen en estos casos?”, se le preguntó al referente de la cámara que nuclea a titulares de taxis. “Yo creo que la actitud que se va a tomar es salir y viajar hasta que se termine el tanque de GNC. Algunos acomodarán sus horarios a cuando hay mucho trabajo y otros ante un determinado tiempo en la calle tendrán que guardar sus vehículos ante la imposibilidad de seguir viajando”, explicó.

Al ser consultado sobre el perjuicio que trae la medida en el sector, Tornambé dijo que los afectaba de manera directa –especialmente por ser viernes– pero se mostró cauto en su respuesta mostrando su solidaridad con el gremio en conflicto. “Esto nos va a traer un daño económico, es inevitable, pero quiero aclarar que igualmente nos solidarizamos con los compañeros de las estaciones de servicio porque creemos que lo que están reclamando es justo. Nos perjudica pero hay una lucha que debe respetarse”, subrayó.

En el mismo sentido, Roberto Buzón, referente de remiseros de la ciudad y propietario de licencia, explicó que “van a trabajar hasta donde lo permita el combustible de los tanques. Nos complica la situación el tema que sea viernes ya que es un día donde se suele trabajar más. A nafta no creo que trabaje nadie porque significaría ir a pérdida”, coincidió.

Por su parte, el presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), Daniel Giribone, no ocultó su preocupación y remarcó que se está frente al inicio de un conflicto “que no es bueno para nadie”. “Nosotros estamos haciendo todo los esfuerzos necesarios para que no haya paro. De todas maneras, a veces uno hace esfuerzos y no logra un buen resultado. De nuestra parte está todo puesto para llegar a un buen final. De todas maneras estamos ante una situación bastante comprometida. No estamos tan lejos de las pretensiones pero tampoco estamos tan cerca, estamos a mitad de camino”, indicó.

Como última chance para frenar una medida de fuerza, el empresario sostuvo que concurrirán a una última reunión con la esperanza de revertir lo decidido por los trabajadores de las estaciones de servicio. “Hay algo que es importante, nosotros mañana (hoy) tenemos una audiencia en Buenos Aires a nivel nacional y allí se va a decidir la paritaria. Yo creo que eso va a ayudar a destrabar un poco el conflicto. Ese mismo jueves (hoy) se vence la conciliación obligatoria acá en Rosario y por eso el sindicato, haciendo valer sus derechos, ha llamado a este paro”, destacó.

“Lo que estamos buscando es arreglar tanto nosotros como ellos. Siempre hemos tenido una buena relación y en este momento no veo por qué tengamos que cortarla pero bueno, ellos están en su derecho ya que es una garantía constitucional que tienen los obreros. Entendemos cuál es la situación. Nosotros también vamos al supermercado, sabemos lo que es la canasta familiar, sabemos cuánto están los alimentos, entendemos que los obreros tampoco ganan lo que tienen que ganar, pero también estamos complicados porque estamos atravesando profundos problemas deficitarios”, concluyó.

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