“Hay un dato saliente: el descontento en la gente es de los más fuertes y más profundos que se han visito en lo últimos años”, describió el secretario General del Sindicato de Docentes Privados (Sadop) de Rosario, Martín Lucero. El dirigente sindical educativo se refirió así a la situación general de los trabajadores en la provincia, en especial del Estado, que en forma convergente se traduce en medidas de fuerza en crecimiento y protestas en la calle, en difícil equilibrio con el resguardo sanitario por la pandemia de coronavirus. Y en el caso de los docentes privados será con una nueva medida de fuerza: un apagón educativo por 48 horas que se concretará este miércoles y este jueves, con la convocatoria ya lanzada, además, de un congreso provincial del gremio el viernes, al día siguiente, para evaluar y decidir los próximos pasos.
“El gobierno tiene que entender que si no se aumentan los sueldos, la rueda de la economía no se va a mover. ¿Quién va a ir a comprar a los negocios de cercanía, va a sacar un crédito o va a hacer una inversión si cada vez los sueldos alcanzan menos? ¿Cómo van a pagar la tarjeta de crédito los trabajadores?”, se preguntó Lucero desplegando la lógica de lo que ocurre.
El gremialista recordó a El Ciudadano que los docentes cobraron ya la suma fija establecida por decreto por la Casa Gris, de 3 mil pesos, en el marco de la emergencia sanitaria. “Pero es por única vez y no remunerativo. Ahora estamos igual”, remarcó.
Igual significa, explicó, que no se ha modificado en nada el reclamo madre que aglutina a muchos gremios, que es un aumento de salarios acordado en paritarias. Es lo mismo que exigen los docentes de Amsafé, los estatales de ATE, los médicos de Amra, los enfermeros de Siprus, los municipales de Festram –que se manifestaron en multitudinaria caravana acompañados por otros sindicatos– y hasta los trabajadores de Luz y Fuerza, cuyas medida de fuerza y plan de lucha quedaron en suspenso días atrás, al dictarse la conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo de la provincia.
“En nuestro caso no hubo llamado ni comunicación. Nada”, se quejó el dirigente sindical.
Los docentes ratificaron el plan de lucha: habrá “apagón educativo” el miércoles 26 y el jueves 27
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