Las cámaras empresarias nucleadas en el Grupo de los 6 (G-6) manifestaron ayer la necesidad de que las negociaciones salariales se lleven a cabo en un “clima de seguridad jurídica y paz social”, y pidieron “identificar el origen de los aumentos de precios”. Así, los empresarios buscaron esquivar las acusaciones de sectores oficiales que responsabilizan del aumento de precios a grupos concentrados de la economía, con posición dominante en la cadena de producción y comercialización. En este sentido, coincidieron en que los aumentos salariales se den “vía productividad” y que en consecuencia no saldrán a “convalidar ningún número” de incremento por temor a que luego “se convierta en un piso” de las negociaciones. La CGT había planteado días atrás un piso que ronde el 28 por ciento, aunque cada sector deberá acordar su propia pauta salarial.
Los integrantes del G-6 se reunieron ayer en la sede de la Sociedad Rural y señalaron que con medidas que alienten la inversión será posible “generar más empleo y de esta forma mejorar la distribución del ingreso en el país”. Asistieron a la reunión los presidentes de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo (interino); Cámara de Comercio, Carlos de la Vega; Cámara de la Construcción, Carlos Wagner; de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; Sociedad Rural, Hugo Biolcati, y el vicepresidente de la Asociación de Bancos (Adeba), Norberto Peruzzotti.
Además de insistir con la “preocupación” por subas salariales “desmedidas”, a las que atan a la inflación, el polo empresario también alertó que las restricciones a las importaciones pueden “alentar las represalias comerciales por parte de los países afectados, y restringir la productividad de las empresas locales”.
Con respecto a la discusión salarial, los empresarios indicaron que “para llevar adelante exitosamente las negociaciones paritarias resulta conveniente realizarlas en un clima de seguridad jurídica y paz social”.
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