Ciudad

Para salir a divertirse, a dejar los fierros en casa

En 120 días, confiterías y discos deberán instalar detectores de metal en los ingresos. Es para evitar armas.

En cuatro meses más, las confiterías bailables, discotecas, cantinas, whiskerías,  peñas todo lugar de diversión en la ciudad que reúna a más de 150 personas deberá instalar detectores de metales de “tipo fijo”. Así lo dispone una ordenanza aprobada en la última sesión del Concejo Municipal, donde por unanimidad se votó la iniciativa del edil Orlando Debiasi, del bloque Socialista, que planteó una medida contra la potencial proliferación de armas en locales nocturnos, situación que pone en riesgo la vida misma de los asistentes, en su mayoría jóvenes.

Aunque pocos lo supieran hasta ahora ya regía una ordenanza que determinaba que los lugares de diversión debían utilizar detectores de metales. Pero disponía el uso de los que son manuales y en pocos lugares –o en ninguno–. Incluso en las puertas de alguna que otra confitería quienes ingresaban eran revisados a la vieja usanza: es decir, palpados de armas.

Ahora esa costumbre de “cacheo policial” deberá ser reemplazada por dispositivos fijos para tal fin: los boliches, que son escenario más o menos habitual de reyertas de jóvenes –algunas nada pacíficas– deberán colocar equipos similares a los utilizados en los aeropuertos o por ejemplo en la ciudad de Rosario en el edificio de los Tribunales.

Quedan exceptuados de la instalación de tales detectores los salones de fiestas –donde se presume que el, la o los homenajeados deben hacerse cargo de quienes invitan– en tanto que sí se ordena la colocación en los bares con difusión musical a través de aparatos electrónicos o números en vivo.

Al fundamentar la iniciativa el edil Debiasi mencionó “acontecimientos registrados en distintos boliches bailables entre jóvenes y patotas que han arrojado como resultado varios heridos, y en algunos casos hasta víctimas fatales”.

Acotó el concejal del bloque Socialista que “suele ocurrir que ante un incidente, en lugar de llamar a la Policía se sacan a la calle a los grupos en conflicto, haciendo de la vía pública un escenario peligroso, tanto para los protagonistas de los incidentes como para posibles observadores”.

Si bien la ordenanza contaba con el despacho de la comisión de Gobierno para ser analizada en la sesión de la semana pasada a partir de un pedido de la entidad que nuclear a los titulares de boliches se decidió postergar su tratamiento y el proyecto fue nuevamente analizado y finalmente votado en la antevíspera.

En los considerandos de la iniciativa se indica que “es necesario establecer la obligatoriedad del uso de estos dispositivos de manera fija, ya que representan una clara ventaja en la preservación de la integridad de las personas y de sus bienes”.

También se consigna que “la norma facilitaría una agilidad sustancial en cuanto al control”. De igual modo plantea que “tomando en cuenta el universo de erogaciones que realizan los empresarios de estos rubros, no hablamos de una inversión imposible de costear; el precio de la adquisición de esta tecnología, que aumenta ostensiblemente la seguridad de los asistentes a sus locales, no representa una cifra muy significativa en cualquier relación costo beneficio”.

Por otra parte sostiene que “ante la situación económica y social de las últimas décadas se ha incrementado notoriamente la agresividad entre las personas, lo que sumado al elevado consumo de alcohol, puede provocar situaciones impredecibles, particularmente en el interior de los distintos locales bailables, así como en las grandes aglomeraciones de público”.

En el mismo sentido se destaca que “es de notorio conocimiento que los sistemas de revisión implementados por algunos de los propietarios de los locales bailables de la ciudad de Rosario no han logrado detener el ingreso de armas blancas y/o elementos corto punzantes”.

Los detectores que deberán instalarse, en forma de pórtico o arco tendrán que contar con algunos requisitos mínimos de seguridad electromagnética para la protección de quienes utilizan marcapasos, mujeres embarazadas y medios de almacenamiento magnético, tales como tarjetas o memorias, entre otras. Igualmente deberán cumplir con las normas de seguridad eléctrica vigentes.

Respecto a los equipos se plantea que “el dispositivo es como «un marco de puerta» por el que toda persona inspeccionada está obligada a pasar por ahí” y se agrega que en caso de “llevar consigo algún objeto de metal, el detector disparará inmediatamente una alarma sonora y visual”.

Deberán estar instalados los detectores “en un espacio intermedio entre las puertas de acceso al establecimiento y el acceso propiamente dicho a la zona de recreación, cuyas dimensiones permitan la presencia de dos policías, hombre y mujer”.

Con respecto a los agentes de Policía se indica que deberán permanecer hasta el cierre y tendrán la función de palpar de armas “únicamente a quienes hayan hecho sonar la alarma sonora del detector”.

Sobre la norma aprobada, Gustavo Feldman, abogado de varias confiterías bailables indicó ante una consulta de El Ciudadano que “todo lo que se haga para mejorar la ciudad está bien”.

“Si en el ámbito de otras actividades hay cacheo para ingresar no veo mal que también los haya” para las discos, marcó. Pero de igual modo, el lerado sostuvo que “en líneas generales, en los últimos 20 años ocurrieron pocos hechos de gravedad”.

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