Central perdió 2-1 con Atlético Mineiro en Belo Horizonte, pero con la sensación que podía rescatar algo más. El Canalla puso en aprietos al Galo en el segundo tiempo y mostró que, de a poco, está recuperando el poder de fuego que lo vio campeón a finales de 2023.
“No es fácil competir de igual a igual en Brasil. Nos vamos con el dolor de la derrota, pero hicimos muchas cosas buenas para empatar. Fue un tiempo para cada uno”, fueron las palabras que eligió Miguel Russo para graficar el duelo ante el elenco brasileño.
Tras un primer tiempo en el cual Central decidió cuidar su arco, en el complemento la cosa cambió. Con la desventaja salió a jugar unos metros más adelante y con el correr de los minutos se convenció que podía dañarlo a Mineiro.
“Lo bueno es que jugar como visitante, acá, como jugamos, no es normal. Tenemos las cosas claras. Entendimos como jugar en el segundo tiempo”, analizó el entrenador auriazul.
Y agregó: “Ellos tienen jugadores de jerarquía. En el primer tiempo le cedimos la pelota, pero después cuando la agarramos empezamos a jugar de otra manera”.
Russo esquivó entrar en polémicas sobre el penal al final del partido, diciendo: “No quiero hablar de los árbitros, no debo. No la vi y tengo que hablar por lo que me dicen terceros”.
Ahora el Canalla tiene en la mira a Riestra en el Gigante para cumplir con la última fecha de la Copa de la Liga y luego, una semana más tarde, viaja a Venezuela para enfrentar a Caracas en un duelo clave en sus aspiraciones en avanzar a la próxima ronda de la Libertadores.
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