Ciudad

Para las inmobiliarias los abusos no existen

Cadeiros volvió a rechazar el proyecto que busca registrar contratos locativos.

Luego de que en su edición de ayer este medio adelantara que el titular de la Concejalía Popular, Nire Roldán, presentará en la jornada de hoy en el Concejo Municipal la propuesta que busca crear un Servicio Público de Alquiler y el Registro de Contratos Locativos con el fin de darle más transparencia al mercado inmobiliario, desde la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros) volvieron a rechazar ambos proyectos. “Lo único que hacen este tipo de ideas es generar incertidumbre. Y si bien se puede tener buena intención, lo que se logra es el efecto contrario a lo que se busca”, sostuvo Javier Grandinetti, el máximo referente de la organización.

A la hora de defender su posición, Grandinetti justificó su rechazo a la iniciativa sosteniendo en primer término que actualmente el mercado inmobiliario “es uno de los más fragmentados”. “El 80 por ciento de los dueños es propietario de un único inmueble. Sólo el 20 por ciento de las posesiones está en mano de grandes rentistas. No hay una posición dominante”, sostuvo el titular de Cadeiros para luego definir a este mercado, dadas las características mencionada, como “sensible” ante los cambios.

“Ante este tipo de noticias los propietarios lo primero que hacen es alarmarse y retirar del mercado por un tiempo los inmuebles, lo que va a provocar la inmediata suba de precios. Lo único que se hace es generar incertidumbre. Y si bien se puede tener buena intención, se termina generando el efecto contrario”, añadió Grandinetti.

En diálogo con este medio, Nire Roldán había explicado que con el proyecto de creación de un Servicio Público de Alquiler se apunta, básicamente,   a reconocer la necesidad de disponer acciones y recursos para responder en forma activa el déficit de viviendas rentadas que hoy azota a la ciudad. En tanto, el Registro de Contratos Locativos tiene por fin, según el ex concejal,  transparentar el mercado del alquiler evitando abusos del derecho y contratos que violen las normativas existentes.  Roldán justificó las iniciativas tras denunciar fuertes alzan en el costo mensual de los alquileres, la existencia de cláusulas abusivas que indexan y generan más aumentos encubiertos  y ciertas injusticias a la hora de renovar contratos.   

“¿Para que hacer otro registro? Si bien los contratos son entre privados los registros en realidad ya existen. Si el inquilino cree que hay algo ilegal lo puede denunciar. Para eso existen las entidades oficiales de defensa al consumidor y también está la Justicia.  Además, hay una la ley de contratos de alquiler que es bien específica.  La normativa regula exclusivamente esto. ¿Para que más? ¿Cual es el beneficio del  inquilino si crea esto?”, se preguntó Grandinetti.   

El dirigente propuso, en todo caso,  actuar sobre los inmuebles ociosos. “A los dueños que quieren alquilar hay que incentivarlos. Si bien obviamente buscan una renta, son hoy estos pequeños privados los que vienen a dar una mano a la falta de viviendas, tema que también es del Estado y que no puede resolver”, reflexionó el titular de Cadeiros.   

En tanto, tal vez la postura más polémica del dirigente esté vinculada al análisis que hace de la indexación encubierta e ilegal que planteó Roldán.

“Plantear un alquiler con un monto fijo a dos años es irreal. ¿Los precios en dos años en los supermercados y los salarios se mantienen fijos?  Hay que respetar la ley, yo comparto eso, pero sin descuidar la realidad. Yo creo que lo lógico sería indexar de acuerdo e igual medida del resto de la economía”, expresó el titular de la Cámara Inmobiliaria de Rosario.

Finalmente, Grandinetti enunció: “En el juego de oferta y demanda, actualmente estamos notando que los empresarios que plantean precios de arrendamientos más altos de lo que da el mercado pueden llegar a estar entre dos y tres meses sin alquilar. En cambio,  los que piden acorde a la realidad logran conseguir inquilino más rápido. Hoy los ocupantes tienes margen para decir: «Si me suben el precio, me voy a la otra cuadra». La oferta está funcionando bien”.

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