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Para evitar el escándalo WikiLeaks, Cristina se bajó de la conferencia de prensa

Por Matías Ortega, enviado especial a Mar del Plata.- La Presidente había tomado el compromiso ante Hillary Clinton de no entrar públicamente en el escándalo internacional. Evitó así preguntas incómodas referidas al episodio diplomático.

Por Matías Ortega, enviado especial a Mar del Plata.- Había tomado el compromiso de no entrar públicamente en el escándalo internacional por la masiva filtración de cables secretos de EEUU a través del sitio de Internet WikiLeaks. Por eso, la presidente Cristina de Kirchner se bajó de la conferencia de prensa que de cierre de la Cumbre y evitó así preguntas incómodas referidas al episodio diplomático que conmociona al mundo.

Cristina ya había tomado la firme decisión de no avalar una condena hacia EEUU en el documento final del encuentro de países. Su postura, junto a la de otros Estados como Brasil, Colombia o Chile, de mantener el silencio ante el Wiki-escándalo fue finalmente la que se impuso frente al ala más dura que representaban Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Esa postura terminó de tomar forma la semana pasada cuando la Presidente recibió el llamado de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, para dar explicaciones por la filtración de documentos. Esto fue un bálsamo para la mandataria que esperaba una llamada que justificara su decisión de mantener el silencio pese a que los cables fueron especialmente polémicos hacia la Argentina.

Entre otras cuestiones, de la embajada en Buenos Aires salieron despachos que hablaban sobre la salud física y mental de la Presidente, especulaciones sobre un final anticipado de su mandato, sospechas de casos de corrupción en las propias entrañas del Gobierno, entre otras cuestiones no menos delicadas.

Sin embargo, el Gobierno necesita en estos momentos mantener buen diálogo con EEUU debido a que en los próximos días desembarcará en el país una delegación del FMI para colaborar en el saneamiento de las estadísticas que elabora el INDEC y en que requiere el aval de la potencia del Norte para cerrar definitivamente un acuerdo con el Club de París para saldar su deuda.

El temor de EEUU era que esta Cumbre se convirtiera en un foro internacional de repudio contra el Wiki-escándalo. Pero Cristina logró capear esa amenaza, primero negociando con sus pares, y luego eludiendo a último momento la conferencia de prensa.

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