País

LA IGLESIA Y LA DROGA

Para nuevo titular del Episcopado el narcotráfico creció en el país

Monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro, afirmó hoy que el narcotráfico creció en la Argentina y dijo que en la Asamblea Plenaria 114° los prelados renovaron su "compromiso de renovar la Iglesia" del país y fomentar "el diálogo".


El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro, afirmó hoy que el narcotráfico creció en la Argentina y dijo que en la Asamblea Plenaria 114° los prelados renovaron su “compromiso de renovar la Iglesia” del país y fomentar “el diálogo”.

Fue durante la conferencia de prensa que parte de la Comisión Ejecutiva de la CEA brindó hoy en la sede de calle Suipacha en el microcentro porteño.

Participaron además de Ojea, el vicepresidente primero, el cardenal primado de la Argentina, monseñor Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y el secretario General, monseñor Carlos Malfa, obispo de Chascomús, asistidos por el nuevo vocero del Episcopado, el presbítero Jorge Oesternfeld.

Ante una pregunta de la agencia de noticias NA sobre la evolución del narcotráfico en la Argentina y si existen sacerdotes amenazados, Ojea describió la situación como de “flagelo”.

“Nosotros pensamos que ha crecido. En los barrios es raro el joven que no haya consumido y hay muchos jóvenes que están como atrapados. Creo que una de las cosas fundamentales es, como trabajan tantos curas y tantos laicos, no estigmatizar a los chicos”.

Al contrario recomendó crear “redes vinculables a través de vecinos amigables que puedan ir reconstruyendo una tela de afecto, de vínculo, que no sea solamente la banda que sustituye la familia de alguna manera, es la mala junta como dicen”.

Resaltó que hay que ir “rodeándolos” para que “puedan hablar porque adicto viene de la no palabra . Es muy importante que puedan expresarse, salir de sí mismos en el buen sentido para poder encontrarse. Toda esta tarea es también pastoral”.

“El otro día tuvimos en Ramos Mejía, en la casa de los hermanos Salesianos, una reunión donde estuvieron 400 a 500 chicos y chicas que estaban saliendo de la droga”.

Ojea reconoció que “hubo” sacerdotes amenazados y que también “los habrá” por el narcotráfico, a lo que el cardenal Poli agregó: “Nuestra preocupación es que están muy expuestos los que están trabajando en los barrios humildes, en las villas de emergencia, no puedo decir si hay, no conozco, siempre se acercan (los sacerdotes) a nosotros y tratamos de protegerlos y de ver qué hacemos en ese momento”.

“Pero creo que los que están trabajando en los Hogares de Cristo, en este proceso de recuperación están muy expuestos. En el Episcopado, hace unos siete años comenzamos a sacar documentos sobre este tema, el primero La Droga Mata” a nuestros jóvenes, a muchos niños”.

Expresó que “la droga nos quita libertad y es algo tremendo, por eso seguimos paso a paso. No sabemos estadísticamente. Vemos que hay más decomisación de mucha droga. No sé si es un índice de que está aflojando, más bien que hay un avance. Uno que tiene contacto con los adolescentes, lo sorprende el hecho de que siempre alguno tiene una experiencia de fumarse un porro, o un paco, o marihuana que es la puerta”.

Ojea llevó la voz cantante de la rueda de prensa y destacó que en “la última asamblea plenaria”, los obispos, volvieron al compromiso del Santo Padre, para una renovación profunda de las estructuras de la Iglesia en función de hacerla más misionera, más simple y tener una llegada directa a todos nuestros hermanos”.

También manifestó que con “humildad”, en el “lugar de pastores”, quieren contribuir “al diálogo entre los argentinos. Nos cuesta reunirnos alrededor de la misma mesa: pensamos seguir dando al diálogo nuestro aporte”.

Respecto de un viaje del Papa a la Argentina responsabilizaron a la “agenda” nutrida de Jorge Bergoglio su no realizarlo e invitaron a esperarlo, no desde lo anecdótico, sino desde “el magisterio de la Iglesia”.

También adelantaron que a fin de año piensan ir a saludar al presidente Mauricio Macri.

Ojea y Poli desarrollaron largos párrafos sobre los pobres ya que este fin de semana la Iglesia Católica, impulsada por el Papa realiza la Jornada Mundial de los Pobres.

“Mueren muchos jóvenes que no salen en los diarios. Los sacerdotes y los laicos palpitan estas realidades de un modo cotidiano”, sostuvo Ojea al referirse a que “es fundamental trabajar desde la demanda de los pobres”.

Hay “problemas de soledad, de hábitat, de salud, de exclusión social entre los jóvenes”, manifestó al señalar que “todo está relacionado” y que el “cambio climático” tiene que ver con la pobreza”.