Ezequiel Nieva
A días de que termine un año signado por crisis sanitarias, el ministro de Salud de la provincia, Miguel Ángel Cappiello, ensayó un balance de las gestiones que se llevaron a cabo. En una extensa entrevista con El Ciudadano, Cappiello se refirió al modo en que su cartera trabajó durante las semanas más críticas que se vivieron por la pandemia de la Gripe A: “Nos criticaron y después dijeron que teníamos razón. Nosotros estamos convencidos de que hay que generar confianza en la comunidad: dar los datos como corresponde, no ocultar nada, porque eso es lo peor que se puede hacer. Y eso es lo que está haciendo ahora la Nación con el dengue”.
La referencia del ministro no es inocente. En julio, cuando la Gripe A se expandía por todo el territorio nacional, las autoridades de la provincia de Santa Fe tomaron una decisión que en su momento fue muy criticada por dirigentes de la oposición: difundir todos los días los datos más relevantes de la situación causada por la pandemia, no solo las estadísticas de contagio y atención, sino además los casos de muertes. Los reproches estaban relacionados con el impacto negativo que esas noticias podrían causar en el imaginario colectivo; luego se vería que una población bien informada es una de las principales claves para enfrentar ese tipo de crisis.
“Nosotros dijimos lo que debíamos decir”, siguió Cappiello. “Se enojaron mucho conmigo en Bariloche por recomendar a los alumnos que pospusieran los viajes, pero después el gobierno nacional salió a decir que había que posponerlos”. En esos días, el ministro de Salud no solo proponía suspender los viajes a Bariloche: también las elecciones. No hubo eco en cuanto a las legislativas del 28 de junio –que habían sido adelantadas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner– pero sí con las comunales, que se pospusieron un mes, tanto las internas como las generales.
Cappiello comenzó del siguiente modo su repaso por 2009: “El balance es altamente positivo por varios motivos. Primero, porque nos tocaron una epidemia y una pandemia y el sistema público de salud provincial –y esto incluye los servicios municipales y comunales– dio la respuesta adecuada y la comunidad estuvo protegida. Segundo, porque trabajamos en cada uno de los lugares y estuvimos presentes en toda la provincia. Tercero, porque lo comprometido en obras se viene ejecutando. Lo que dijo el gobernador (Hermes Binner) en su mensaje a la Legislatura el 1º de mayo de 2008, de los 80 centros de salud ya hay 54”.
Luego, el ministro de Salud continuó enumerando las gestiones más relevantes del año: “Hemos reequipado algunos hospitales –como el Cullen, de la ciudad de Santa Fe– y, por otro lado, hemos establecido algunas políticas de Estado –que son importantes a nivel nacional– como la producción pública de medicamentos. Nuestros laboratorios fueron los primeros, entre los públicos, que le han vendido medicamentos al Plan Remediar de la Nación: se reparten en 6.000 centros de atención primaria de la salud de todo el país”.
—Ahí ya se fabricaban antibióticos, pero desde este año también anticonceptivos. ¿Por qué esa decisión?
—Teníamos muchas dificultades para la provisión de anticonceptivos para las mujeres bajo el programa de salud reproductiva. Faltaban, la Nación no los enviaba, entonces nosotros tomamos la decisión de fabricarlos y además incorporamos a las mujeres que están en la obra social del Iapos de forma totalmente gratuita.
—¿Y cómo está ahora la obra social?
—El Iapos ha mejorado ostensiblemente sus prestaciones; su vademecum, con descuentos que son de hasta el 100 por ciento, y a la vez hemos podido desarrollar trámites online para que los trabajadores, con su tarjeta de cobro, puedan hacer los trámites que antes se hacían en las oficinas del Iapos, con largas colas.
Más adelante, Cappiello destacó como una “política de Estado” el proyecto que enviaron a la Legislatura para regularizar el esquema laboral de los médicos y enfermeros, y que fue sancionado sobre el fin del período ordinario de sesiones: la ley de convenio colectivo de trabajo y paritaria de los profesionales de la salud. “Por primera vez, al menos en los 30 años que llevo de médico, podemos discutir en paritarias todos nuestros temas y no esperar qué deciden los gremios mayoritarios”, agregó el ministro.
El ministro también habló sobre las materias pendientes de su área, que no son pocas. “Recuperar capacidad instalada de los hospitales, que durante muchos años no la han tenido. Seguir recuperando el recurso humano; no ha habido una política de recursos humanos en la provincia; cuando nosotros llegamos encontramos 14 formas diferentes de contratación y eso no permite avanzar. Y lo otro es ir implementando cada vez más la capacitación en todos los niveles. Hace poco terminamos la capacitación de grandes hospitales y ahora necesitamos ir trabajando en la capacitación de todo el plantel de recursos humanos de la provincia, cosa que ya estamos haciendo”, enumeró.
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