El festejo de Daniel Hourcade tras el final del encuentro marcó, sin dudas, la importancia del triunfo y lo que fue el partido durante los 80.
Sí, porque en esta ocasión Pampas se impuso a un equipo que llegaba sin conocer la derrota -y con puntaje ideal- y en un encuentro que no tuvo tregua. Fue palo y palo, con victoria de Pampas XV por 32-29. Una prueba de carácter, que invita a seguir soñando.
Lo mejor del equipo argentino en la primera mitad volvió a estar en el ataque con pelotas recuperados y en la defensa, que estuvo bastante mejor en el tema de las infracciones aunque aún con cosas por corregir. Justamente de una contra llegó la apertura en el marcador, de la mano de Martín Landajo tras una gran acción entre Gabriel Ascárate, Nicolás Sánchez y Joaquín Tuculet.
En esos 40 minutos, el debe quedó en la posesión de la pelota. A pesar de aprovechar muy bien las ocasiones que tuvo, con Nicolás Sánchez infalible a los palos, Pampas XV tuvo que apelar nuevamente a los potentes tackles para frenar los embistes del rival como principal arma de juego. No obstante, a pesar de sufrir de más y pecar con varias infracciones (menos que en partidos anteriores, es cierto), hubo muchas cosas positivas, como el muy buen trabajo del pack en el scrum y la ausencia de amarillas por primera vez en el torneo.
La segunda mitad tuvo otro cantar. Se vio un equipo muy distinto, sobre todo en el primer pasaje. El conjunto de Daniel Hourcade y Mauricio Reggiardo se paró más adelante y tomó el control total del juego. Se hizo dueño de la posesión casi por completo y de la mano del atrevido apertura tucumano -figura del encuentro- castigó en el ingoal rival.
Un penal del 10 volvió a poner a Pampas arriba (19-17); y la tranquilidad llegó unos minutos después con otra gran acción de Sánchez: tomó la guinda cerca de la mitad de la cancha, leyó excelente a la defensa rival y encaró; abrió un hueco, asistió a Juan Imhoff y, tras una combinación Ascárate-Benjamín Macome, vio cómo Bruno Postiglioni, a pura potencia, coronó la jugada con el segundo try para los argentinos.
Griquas, no obstante, no se quedó con los brazos cruzados. Demostró el porqué de sus tres victorias y achicó cifras rápidamente. Volvió a plasmar en cancha toda su peligrosidad en la cancha y lo reflejó en el marcador. Sin embargo, como ante Blue Bulls, los cambios le dieron aire a Pampas XV. Piernas nuevas para la defensa y lucidez para cerrar el partido, con un nuevo penal de Nico Sánchez a tres minutos del final.
Paso muy positivo, ya que dejaron de sorprender y se plantaron firmes en el torneo como serios candidatos. Cuatro victorias; y van por más. El próximo paso será ante Leopards, que hasta el momento cuenta con un triunfo y dos caídas.
– Formaciones –
Los Pampas XV: Bruno Postiglioni, Agustín Creevy y Maximiliano Bustos; Benjamín Macome y Mariano Galarza; Miguel De Achaval (capitán), Julio Farías Cabello y Leonardo Senatore; Martín Landajo y Nicolás Sánchez; Juan Imhoff, Gabriel Ascárate, Agustín Gosio y Ramiro Moyano; Joaquín Tuculet.
Los Griquas: Steph Roberts, Simon Westraadt y Ashley Wells; Jaco Nepgen y Hendrik Roodt; Wesley Wilkins (capitán), Justin Downey y Leon Karemaker; Warren Malgas y Earl Rose; Logan Basson, Barry Geel, Wilmaure Louw y Richard Lawson; Rudi Vogt.
Árbitro: Matt Kemp.
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