Espectáculos

Paloma Herrera se despide en Rosario

La reconocida bailarina interpretará "Giselle" junto a primeras figuras del teatro Colón, luego de dejar su lugar en el American Ballet de Nueva York. Martes y miércoles, en el teatro El Círculo.


“Siento que es el momento de decir adiós”, dijo Paloma Herrera, la talentosa bailarina argentina de trascendencia internacional que esta noche y mañana se presentará en el teatro El Círculo (Laprida y Mendoza), a partir de las 21, en el marco de una gira despedida de los escenarios que ya pasó por el teatro Colón los días 11, 13, 15 y 17 de octubre últimos.
En Rosario, Herrera interpretará Giselle, un clásico del ballet romántico, junto a primeras figuras del Ballet Estable del Teatro Colón dirigidos por el bailarín y coreógrafo Maximiliano Guerra.
“Quiero dedicarle tiempo a otras cosas, a mi familia, a mis afectos; descansar, dar clases y además darle espacio al desarrollo de mi línea de ropa, que tengo en mente desde hace ya bastante tiempo”, señaló la bailarina, de 39 años, que hace algunos meses dijo adiós a su compañía norteamericana.
La bailarina, que en la escuela del Colón estudió con Olga Ferri y se formó también en la Escuela de Ballet de Minsk, Bielorrusia, resaltó que esta despedida de los escenarios implica también una mudanza, dejando atrás la ciudad de Nueva York, donde residió durante años por sus compromisos con el American Ballet (fue su primera bailarina), para trasladarse a Buenos Aires. “El de la mudanza es todo un tema; si bien voy a estar viajando seguido a Nueva York y a Europa para continuar con algunos asuntos por allá, ahora va a ser al revés porque la residencia la voy a tener en Argentina”, confirmó.
En forma paralela a la despedida de la bailarina, que ingresó al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón a los siete años y tuvo una brillante carrera internacional con las mejores críticas, se montó en Buenos Aires El adiós de Paloma, una exposición, en octubre pasado, que exhibió los vestidos y objetos que usó en escena a lo largo de su vasta trayectoria artística. En ese marco, se mostraron los vestidos utilizados en La Bayadera, La bella durmiente del bosque, Giselle, Don Quijote, El lago de los cisnes y El corsario, todas obras clásicas protagonizadas por ella en el emblemático teatro Colón.
“No tengo nada de qué arrepentirme. Por el contrario, la vida me dio mucho, pude bailar en los lugares más increíbles, tengo el reconocimiento en mi país, en el mundo; hice todo lo que quería y no quiero que mañana piensen que me cuesta ir a trabajar, a preparar una pieza. Quiero dejar mi carrera intacta y segura como está ahora”, manifestó la bailarina en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
Y sobre su última función, aseguró finalmente: “Todas las funciones que hice en mi vida fueron importantes: la primera, las del medio y por qué no, la última. Justamente, esa quiero vivirla con felicidad arriba del escenario, seguro que con fuertes emociones, pero muy segura de la decisión que tomé”.

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