Ciudad

Celeste y Blanco

Palo y palo a manifestantes

Gendarmería montó un férreo control para impedir la llegada de la Multisectorial Rosario y de dirigentes a la zona del Monumento a la Bandera. En un forcejeo fue herido en la cabeza el concejal Eduardo Toniolli.


 

Un concejal resultó herido en la cabeza y tuvo que recibir asistencia médica tras ser golpeado por gendarmes que impedían el ingreso de manifestantes a las inmediaciones del Monumento Nacional a la Bandera. En tanto, un diputado provincial quiso pasar la cerca presentándose como tal y los efectivos no se lo permitieron. En medio de corridas, sangre y tumultos el 20 de junio pareció haber tenido dos jornadas paralelas: mientras en el Patio Cívico del Monumento el presidente Mauricio Macri daba un breve discurso que tuvo como oyentes ex combatientes, maestros y a unos 5 mil niños de 4º grado que prometían lealtad a la Bandera, cientos de gendarmes y agentes de la Policía Federal sitiaron las calles, con vallas de por medio, armados con fusiles y escudos de combate.

Varios episodios violentos empañaron la fecha patria, la que históricamente se constituye como un símbolo de pertenencia para los rosarinos. Uno de los hechos más graves ocurrió en Rioja y Juan Manuel de Rosas cuando gran parte de los manifestantes que integraban la columna de la Multisectorial Rosario regresó de su intento fallido por sortear el cerco de Laprida y Córdoba y se dirigió por Rioja hacia el río, para intentar llegar al Parque Nacional a la Bandera.

Fueron interceptados por las fuerzas de seguridad al llegar a la esquina de Juan Manuel de Rosas y fueron víctimas de la represión: resultó con un corte de consideración en la cabeza el concejal por el Frente para la Victoria Eduardo Toniolli. Asimismo fue blanco del ataque Alejandra Fedele, también del Movimiento Evita, quien debió ser derivada al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca) con lesiones leves.

Tanto el edil como la referente de la organización radicaron la denuncia en la Fiscalía federal y personal de Agencias Territoriales de Acceso a la Justicia (Atajo) les tomó declaración en el mencionado centro de salud.

La movilización pautada para ayer por la Multisectorial Rosario, que convocó a referentes e integrantes de diferentes organizaciones civiles, pequeños empresarios y gremios, entre otros –que se vienen reuniendo desde que comenzó a sentirse con fuerza el aumento de los servicios–, se basó en la consigna de no llevar banderas partidarias y repudiar públicamente los despidos, los tarifazos, el ajuste y también pedir por más trabajo y producción.

Una mañana para el olvido

Toniolli contó que, al llegar a Rioja y Juan Manuel de Rosas, Gendarmería armó una especie de escuadrón y cada vez se fueron sumando más uniformados que formaron un cordón de tres filas. El edil relató que “la situación se desmadró cuando se retiró una ambulancia que estaba estacionada, entonces empezaron algunos forcejeos”, y remarcó que “había una cantidad tan grande de gendarmes que no había chance alguna de pasar. Aun así, empezaron a pegar: y en el medio había muchos chicos, mujeres y también gente grande”.

“Nunca vi una cosa así, repartiendo golpes a troche y moche”, lamentó el concejal, quien explicó paso a paso cómo él y otras personas fueron blanco de la represión de los efectivos de la fuerza nacional. “Se habían formado tres filas de gendarmes: la primera te pegaba en el estómago, de modo que atinábamos a cubrirnos esa zona y no veíamos venir a la segunda fila que te apaleaba en la cabeza, entonces nos tratábamos de tapar esa parte pero volvían a pegarnos. Fue una situación realmente horrible”, subrayó.

No pasa nadie

El diputado provincial por el Frente Social y Popular (FSyP) Carlos del Frade también fue fustigado por los gendarmes, aunque por su estado de salud, tras sufrir un infarto hace un año y medio, sus compañeros trataron de que la situación no llegara a mayores.

El legislador contó anoche en diálogo con El Ciudadano que al llegar a Laprida y Córdoba se encontraron con el vallado. “Entonces me desprendo de las filas para decirles a los gendarmes que me dejaran pasar, que yo era diputado provincial y que siempre el Monumento a la Bandera fue del pueblo rosarino”, relató. Sin embargo, los efectivos permanecían inmutables, entonces Del Frade le pidió a uno de ellos que le dijera su nombre y cuál era el motivo por el cual no lo dejaban atravesar el cerco.

“Me subí a una de las vallas y les grité que era una vergüenza que portara el uniforme de Martín Miguel de Güemes, porque Güemes estaba para defender al pueblo, no para reprimirlo. Entonces comienza un forcejeo, se cae el vallado y algunos compañeros me sacaron del lugar, temiendo por mi estado de salud”, relató visiblemente indignado.

“Fue algo muy triste: me acuerdo de muchos 20 de junio porque siempre los viví desde la oposición. Recuerdo también cuando el socialismo se quejaba de que el kirchnerismo le copaba el Monumento y le desfiguraba el acto y acá fue el socialismo el que permitió que Gendarmería echara a los propios rosarinos que solamente queríamos manifestarnos y expresar nuestra disconformidad contra el tarifazo, el ajuste y los despidos”, concluyó el legislador del FSyP.

“Nunca se vio algo así”

“Nunca, jamás desde el advenimiento de la democracia en 1983 se vio un aparato de seguridad tan grande para la llegada de un presidente un 20 de junio a la ciudad”, aseguró el ex intendente y actual diputado provincial por el Partido Progreso Social, Héctor Cavallero. El legislador, con más de 70 años, era uno de los que cargaba la bandera con la leyenda “Multisectorial Rosario”, y se vio involucrado en el revuelo provocado por los gendarmes. “Estos animales no conocen ni la ciudad ni la gente y cargaban armas de alto nivel de impacto de tiro”, aseguró Cavallero.

Jinetes atropellados

Dos niños y un muchacho de 25 años resultaron heridos en la madrugada de ayer tras ser embestidos por un vehículo en momentos en que se dirigían, a caballo, al Monumento a la Bandera para participar de los actos por el 20 de Junio. El hecho ocurrió a las 5.30 de la mañana en San Martín y el arroyo Saladillo, donde tres personas (un mayor y dos niños de 13 y 7 años) con atuendos típicos de gauchos que formaban parte de un grupo fueron atropellados por un automóvil. El muchacho de 25 fue derivado al Heca y al cierre de esta edición se encontraba en grave estado.

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