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Palabra, sonido, cuerpo y movimiento

Por: Miguel Passarini. La bailarina Alicia Boggián habla de la propuesta de las japonesas Minako Seki y Yuko Kaseki, que presentan el espectáculo de danza Butoh “Doro Doro Quarks”.

Uno de los pasajes de "Doro Doro Quarks", a cargo de las bailarinas japonesas Minako Seki y Yuko Kaseki.

En el marco de una importante gira por Latinoamérica, y tras varias jornadas de seminario en la ciudad (de martes a viernes), esta noche a las 20, en la sala Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río), se presentará el espectáculo Doro Doro Quarks, a cargo de las bailarinas japonesas de danza Butoh Minako Seki y Yuko Kaseki.

Partiendo de la premisa de un minucioso trabajo con la energía, y apelando a revisar los lugares clásicos de una estética compleja como es la del Butoh contemporáneo, en Doro Doro Quarks, definida como una propuesta que conjuga danza, poema y performance, el dúo abreva en una experiencia entre palabra, sonido, movimiento y cuerpo, a través de la cual investiga el origen del cuerpo, el lenguaje y la danza.

Desde hace veinte años, estas dos bailarinas japonesas, actualmente radicadas en Europa, encontraron un terreno fecundo en Berlín (Alemania) para el desarrollo de sus obras, basadas en la danza japonesa de vanguardia Butoh y en la danza contemporánea.

“Minako Seki es una bailarina que ya estuvo en Rosario el año pasado, y que frecuenta la Argentina con este tipo de espacios desde 2007. El trabajo con ella es muy interesante, no sólo para los que ya somos viejos bailarines de Butoh y que hace algunos años que comenzamos, sino también para toda una camada de gente nueva que se ha interesado en esta danza y que viene de otros lenguajes, incluso desde la actuación”, detalló la bailarina y coreógrafa local Alicia Boggián.

Respecto de ciertos orígenes de la estética en los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki acontecidos durante la Segunda Guerra Mundial, y de su correlato con la actualidad, la bailarina especificó: “Hoy, dentro del Butoh, hay varias estéticas. Por ejemplo: el año pasado estuvo en Rosario Katsura Kan, que viene de una línea más tradicional, y él sostiene que ese imaginario creado alrededor de los bombardeos es una versión más estadounidense de la danza.

Y en el caso de Minako Seki y Yuko Kaseki tienen una visión más contemporánea de esta danza, más allá de sus raíces en los orígenes, en los ancestros. Ellas son más permeables, y en su propuesta se revela cierta contemporaneidad, pero eso es algo que en la actualidad es común a todas las danzas, a excepción de aquellas extremadamente tradicionales”.

Reconocidas individualmente en todo el mundo por sus presentaciones, colaboraciones y talleres, ambas artistas ofrecen a través de Doro Doro Quarks su primera pieza en conjunto.

Respecto de su lenguaje para la danza, Minako Seki sostiene: “Mi planteamiento básico para bailar es estar metafóricamente colgando en lugar de estar de pie. Entro en suspensión a través de un hilo, que desde el perineo está conectado con el centro de la tierra y desde la coronilla me permite colgar del universo. Así es como recibo todas las vibraciones e influencias que transmito a mi danza desde los impulsos del cuerpo.

Y así es como me dejo mover por las impresiones que despiertan en mí los estímulos del paisaje y de sus elementos, como temperatura, sonidos, materiales y otros seres”. Y agrega: “Mis coreografías son el resultado del desarrollo de mundos personales desde la imaginación y la intuición, y no de construir desde una metodología racional dada. La transformación mágica de estos universos en danza es la clave de mi trabajo. La metamorfosis parte de alcanzar un estado de concentración total para dar libertad absoluta a mi fantasía y a mis sentidos”.

Boggián dio su percepción respecto del Butoh en relación con otras danzas más  tradicionales japonesas: “Danza Butoh rompe con las danzas tradicionales japonesas abriendo otras puertas, sobre todo después de la década del 50 con Kazuo Ohno. Pero siempre estamos hablando de la impronta de un cuerpo japonés, oriental, que dista bastante del occidental. Después se incorporaron otros elementos como la luz que, precisamente, es uno de los datos más fuertes que tiene Doro Doro Quarks: es una puesta de sonido y luces muy compleja pero muy interesante, pero no compleja desde lo tecnológico, sino de cómo se trabaja la danza, la música y las palabras en un mismo contexto”.

Finalmente, la directora recordó que, merced a un gran esfuerzo, se consiguió montar el espectáculo con entradas accesibles: “La de mañana es una propuesta de primer nivel internacional, y es muy accesible con una entrada única de 35 pesos, contando además con una entrada especial de 15 pesos para los alumnos de las escuelas dependientes del Ministerio de Innovación y Cultura”.

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