Autoconvocados a través de un foro de Internet, los padres resolvieron en asamblea entregar una carta mañana en el Rectorado, en el que en otros puntos califican que la situación de desorden que vive el colegio “tuvo su origen la Resolución N º 930/2010 del Consejo Superior de la UBA que, más allá de las formas legales, tiene un carácter claramente intervencionista”.
Esa resolución votada por mayoría del Consejo Superior de la UBA cesó en sus funciones de rectora a la docente Virginia González Gass, el 14 de julio, cuando aun le faltaban ocho meses para que se venciera su mandato.
Para los padres, pese a que la resolución fue rechazada por la comunidad educativa a través de los carriles correspondientes, “el Rector como el Consejo Superior de la UBA se negaron a su revisión, evidenciando un total desconocimiento y falta de respeto por la participación democrática”.
Durante una reunión de dos horas y media, los padres escucharon también las voces de un puñado de alumnos del Centro de Estudiantes y de un docente, integrante de la Asociación del colegio.
“Las autoridades han abandonado al colegio”, dijo el profesor de matemática Néstor Di Milia, quien recordó que en la asamblea realizada por los docentes el 4 de agosto se acordó la “disposición de dar clases”.
Di Milia informó que las actividades en el aula se desarrollan, que hay docentes que han tomado pruebas, pero “la suspensión de las mesas de exámenes o el hecho de haber suspendido las clases del curso de ingreso el sábado pasado en los dos colegios universitarios son absoluta responsabilidad del Rectorado”.
La carta, a la que ya adhirieron unos 180 padres y que hoy mayoritariamente fue votada en asamblea, también será entregada al Congreso de la Nación y a la Defensoría del Pueblo, entre otras instancias.
El texto se refiere también a la nota “Un conflicto artificial sustentado en falacias” publicada en la página web de la UBA, a la que los padres le responden: “Falta a la verdad al hablar de un colegio tomado o bloqueado en el que no es posible dar clases, situación que nos consta falsa por haberla verificado personalmente”.
“Creemos que al negarse a un diálogo franco, abierto y conducente el Sr. Rector y el Consejo Superior de la UBA no aportan la cuota de sensatez que de ellos se espera en virtud de los cargos que ocupan”, dicen los padres en otro párrafo del texto en el que piden “la inmediata solución del conflicto a partir de un diálogo público, franco y sin condicionamientos con todos los actores involucrados”.
Tras la destitución de González Gass, la UBA nombró a Rosa del Águila, Enrique Montes y Roberto Rodríguez, como autoridades interinas, pero los claustros del colegio las desconocen al considerarlas “interventores”.
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