Mundo

Derechos Humanos

Pacos abusadores: Violencia política sexual en Chile

El Instituto Nacional de Derechos Humanos interpuso 120 acciones legales, 106 correspondientes a querellas de distinto tipo: cinco por homicidio cometidos por agentes del Estado y 94 por tortura, de las cuales 18 tienen connotación sexual

PH: Teresa Arana

Por Agustina Paz Frontera

Foto: Teresa Arana

Latfem / Periodismo Feminista

“Sí, soy maricón”, fue obligado a gritar Josué delante de diez carabineros que lo acababan de golpear salvajemente. Luego le bajaron los pantalones y lo violaron. Usaron sus elementos de trabajo, como bastones y armas. Estaban en una Comisaría. A Alicia le hicieron sacar toda la ropa. Le preguntó a la carabinera que parecía estar a cargo si estaba segura de que era el procedimiento correcto. La apuraron para que se levantara el corpiño y se bajara la bombacha. La obligaron a hacer sentadillas desnuda, mientras la insultaban y hacían comentarios de índole sexual, eran varias mujeres carabineras.

Las de Josué y Alicia son solo dos de las denuncias de violencia sexual relevadas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH). El lunes 28 de octubre el INDH había interpuesto 120 acciones legales, 106 corresponden a querellas de distinto tipo: cinco son por homicidio cometidos por agentes del Estado y 94 son por tortura, de las cuales 18 tienen connotación sexual.

Además, “de las situaciones observadas directamente por el INDH, constatamos más de 3500 personas detenidas desde el 17 de octubre. De ellas más de 1100 han sido heridas, y de estas casi 600 están lesionadas por armas de fuego de distinto tipo”, expresaron en un comunicado.

Los casos de violencia política sexual cometida presuntamente por las fuerzas de seguridad desde que comenzó la ola de protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera el 19 de octubre tienen como escenario privilegiado las celdas de las comisarías.

Según el testimonio de Bárbara, una de las denunciantes, “dentro de las celdas hay un odio sin límite, homofobia, sexismo, el lenguaje es sexualizado”. Bárbara fue obligada a desnudarse en una comisaría la noche del 19, y pasó 12 hs hacinada en el calabozo junto a otras 16 mujeres.

La mayoría de las denuncias presentadas están vinculadas al desnudamiento. La asociación Abogadas Feministas (AboFem) comenzó una campaña para contrarrestar la desinformación en torno a los desnudamientos. “Muchas personas creen que los desnudamientos y registros son parte del procedimiento, pero NO ES ASÍ”, dicen en su página de Facebook.

Si bien el desnudamiento es el delito más común, también se recibieron denuncias de tocaciones con armas y simulación de penetración con el arma de fuego. AboFem recibió 13 denuncias de índole sexual, de las cuales 3 incluyen ataques lesbofóbicos.

Mientras desembarca la misión de Naciones Unidas en Chile, que permanecerá hasta el 22 de noviembre, la Coordinadora Ni Una Menos y Feministas Autónomas denunciaron la desaparición de 10 mujeres desde el viernes 18 de octubre, cuando empezaron las protestas en todo Santiago y cuando se vivió la primera noche en Estado de Sitio. Los nombres de las mujeres desaparecidas según la Coordinadora Ni Una Menos de Chile:

Natalia Cortez Araya 19-10 -2019

Aranza Astorga 19-10-2019

Ignacia Miranda Alvarez 21-10-2019

Lorena Espinoza Araya 21-10 -2019

Victoria Campos Ocaranza 20-10 -2019

Ana Sanhueza Jarpa 22-10-2019

Tamara Gutierez Gutierrez 22-10 -2019

Tamara Merino 19-10 -2019

Constanza Martinez 24-10-2019

Daniela Riquelme 19-10-2019

 

La Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres manifestó que “la violencia política sexual que muchas mujeres estamos viviendo por parte de agentes del Estado no es nueva, es parte de la lógica del poder patriarcal y recrudece en contextos de violencia estatal legitimada por los gobiernos”.

Además, la Asamblea Feminista compuesta por varias organizaciones hicieron un llamado a visibilizar y rechazar “la violencia política sexual que está siendo ejecutada por fuerzas policiales y militares contra las mujeres, lesbianas y trans. Testimonios de denuncias de abusos, vejaciones y violaciones que hoy se repiten y que son herencia de la impunidad de la violencia de la dictadura. Nuestros cuerpos no son campos de

guerra”.

Por su parte, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, aseguró que las querellas presentadas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) respecto de las denuncias de mujeres por violencia sexual, están siendo investigadas por el Ministerio Público y que en su cartera no se ha recibido ningún tipo de denuncia formal.

“A la violencia contra los participantes de manifestaciones en general, en diferentes países del continente se suman casos de violencia física, sexual y verbal, vinculados con el hecho de ser mujer. En diversos países de la región se registran manifestaciones de violencia de género en el actuar policial a través de amenazas o agresiones verbales de connotación sexual y del uso excesivo de la fuerza”, señala el documento Los Estados latinoamericanos frente a la protesta social, una publicación editada en Argentina por el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) en la que colaboraron organismos de Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Venezuela.

Los relatos que recupera el relevamiento siguen un determinado patrón. Tocamientos, desnudez forzada, amenazas de violación, golpes en la vagina y en los pechos, insultos de carácter sexual: acciones que vulneran gravemente la integridad física, psíquica y la dignidad de las personas.“En este contexto, además de reprimir la protesta, el poder y la violencia buscan restablecer los roles tradicionales de género”, dice el documento de los organismos. No se trata de un fenómeno nuevo, “suele estar invisibilizado y de esta manera se contribuye a perpetuar prácticas de violencia contra las mujeres por parte policías y agentes del Estado”.

Comentarios